Carlos Olvera
Guanajuato, Gto.,9 de septiembre de 2010.- El ex gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez afirmó que en el índice de competitividad global, México está rezagado en varios rubros, entre ellos la calidad de las instituciones, la rigidez del mercado laboral, la educación y la tecnología.
Durante la conferencia magistral “Innovación en la Economía”, que ofreció en el marco del VIII Congreso Nacional y III Encuentro Internacional de Mujeres Empresarias, Ortiz Martínez, dijo que esa medición muestra que los países latinoamericanos llegan a compararse de manera desfavorable con el promedio mundial “y el contraste es mucho mayor cuando la comparación se hace con los países del este asiático o los europeos demás reciente industrialización”.
Al hacer referencia de la competitividad del país, en el índice global que reúne a 130 naciones, dijo que a pesar de que en algunos rubros México está por arriba del promedio en conceptos como el tamaño del mercado, estabilidad macroeconómica, estabilidad de negocios, en salud, en otros está totalmente rezagado.
“Donde estamos mal, al final de la cola, son en la calidad de nuestras instituciones, la rigidez del mercado laboral, la educación y la tecnología”, por mencionar algunos, señaló.
Mencionó que gran parte de la literatura económica apuntarían las razones hacia el marco institucional y a la falta de competencia provocada por las barreras para el ingreso de nuevos participantes.
Sin embargo lo que se observa en el país, agregó, son barreras en un número importante de mercados, que impiden el ingreso de nuevas participantes con tecnologías eficientes.
En este sentido, dijo que la experiencia internacional dicta impulsar aspectos como la educación, la protección de la propiedad intelectual, un ambiente macroeconómico estable, un mercado laboral eficiente y mercados de bienes y servicios competitivos.
Indicó que en México se gasta el 6 por ciento del Producto Interno Bruto en Educación, “somos de los países de la OCDE que más gasta en educación en relación a su ingreso, pero al compararse en calidad de la educación con otros países siempre salimos en los últimos”.
Explicó que esto se debe a que “el 95 por ciento del gasto educativo en México se va a sueldos y salarios y el 5 por ciento a mejorar la estructura educativa, mientras que en países como Polonia, el 50 por ciento del gasto educativo va a sueldos y salarios y el resto a infraestructura educativa que son laboratorios, edificios aulas, computadoras tecnología”.
Entonces el reto es mejorar el marco institucional e impulsar la educación, la propiedad intelectual que promuevan tecnologías eficientes y una mayor innovación, lo que permitirá un mayor crecimiento económico, concluyó.
