Candil de la Calle

El médico

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Los puestos eminentes son como la cima de los peñascos;

solo pueden llegar a ellos las águilas y los reptiles.

Anónimo

Dr. José Ángel Córdova Villalobos (Foto: Archivo)

Desde el mediodía del domingo 5 y hasta el mediodía del sábado 11 de febrero —es decir, la semana pasada— la definición sobre quién sería el candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Guanajuato derivó en una posibilidad que mantuvo en vilo… a los priístas de Guanajuato.

Sí. Aunque usted no lo crea.

El médico José Ángel Córdova Villalobos tuvo y mantuvo abierta la clara, formal e insistente oferta para convertirse en el candidato, no del PAN, sino de una coalición conformada por los partidos Revolucionario Institucional, Verde Ecologista y, muy posiblemente, Nueva Alianza.

Molesto, inconforme, decepcionado y derrotado por un candidato con amplio respaldo de la militancia panista y el empujón que le dio la maquinaria oficialista desde el gobierno del estado y varios municipios (inocultable e innegable aunque se quiera) el doctor Córdova Villalobos salió el domingo 5 de febrero por la noche de la sede estatal del PAN sin voltear atrás, sin hablar con los reporteros y sin levantar la mano de Miguel Márquez Márquez, como sí lo habían hecho, en el escenario nacional, Ernesto Cordero y Santiago Creel a Josefina Vázquez Mota.

Y eso que las circunstancias del triunfo de JVM no son tan diferentes a las locales.

(La verdadera candidata del presidente Felipe Calderón era Josefina Vázquez Mota, dijo Manuel Clouthier hijo, antes de abandonar el Partido Acción Nacional del que su padre fue candidato presidencial).

Córdova Villalobos “desapareció” de la escena pública toda la semana. Mientras tanto, comenzaron a surgir y a tomar forma testimonios —consultados directamente por la que escribe— de colaboradores de su equipo más cercano en la precampaña y de las dirigencias del PRI y del PVEM, quienes dadas las circunstancias no pudieron tampoco admitirlo de manera pública, pero es cuestión de revisar muchas de las columnas y análisis locales de la semana anterior para encontrar la coincidencia en las versiones, surgidas de las mismas fuentes: a Córdova lo habían invitado el PRI y el PVEM desde hace tiempo, meses, a ser el candidato, si como se preveía, no lo dejaban o no podía llegar a la postulación por Acción Nacional.

No pudo y no lo dejaron.

Y en los escenarios del CEN tricolor, y de los estrategas de su candidato presidencial Enrique Peña Nieto, el ex secretario de Salud federal significaba muy buenos números, muy superiores a los que le dan los hasta ahora dos o tres aspirantes desde el interior del partido que podrían ser: Juan Ignacio Torres Landa, o Francisco Arroyo Vieyra. O José Luis Romero Hicks.

(No, Leonardo Solórzano y el retorno del wintilismo no. Tampoco Nicéforo Guerrero, con quien el PRI más bien asumió un intento de sana distancia tras el control de daños con su licencia y el nombramiento de Edgar Castro).

Pero la presión para el doctor Córdova también vendría del PAN, todavía su partido, aunque éste se había limitado a ofrecerle una diputación federal plurinominal que le quedó chica. Vino Vázquez Mota el jueves 9, en medio de las especulaciones y los rumores sobre la defección del médico, y ni modo que así se apareciera ante el panismo leonés para dar las gracias por su triunfo. Así que la oferta quedó en integrar a Córdova a su equipo de campaña como coordinador de las políticas en salud.

El médico lo confirmó a medias, a secas, el sábado 11, cuando fue forzado a reaparecer al buscarlo los reporteros en su consultorio. Y luego el domingo en una comida para sus operadores. Pero del dicho no ha pasado al hecho.

Una vez plantados, los priístas se dan a la tarea de… esperar. Porque aunque tampoco lo admitan públicamente, será Enrique Peña Nieto (o ya fue) quien apunte al elegido (las simulaciones nada más cambian de colores y estilos). En cualquier momento.

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Verónica Espinosa es periodista. Ha desarrollado una importante trayectoria en medios impresos y electrónicos de la región desde hace ya varios lustros. Actualmente es corresponsal del semanario Proceso en el estado. Con más de una década de emisiones radiofónicas a sus espaldas, Candil de la Calle, prestigiada columna de opinión, análisis y crítica política ahora llega cada miércoles a través de igeteo.mx por escrito, para descubrir la desnudez de la política y la observación acerada sobre la cosa pública.