Candil de la Calle

Quisiera ser un 132

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Sólo hay que tener un mínimo de interés por el entorno y un gramo de ciudadanía para responder a la provocación que unos cuantos jóvenes, primero, y una estructura de decenas o cientos de comités en diversas ciudades del país, después, han hecho para cimbrar el anquilosamiento y la abulia que muchos, muchísimos mexicanos, manteníamos ante la expectativa de una elección presidencial que parecía resuelta, casi resuelta, cómodamente resuelta para el PRI; angustiosamente, descaradamente resuelta.

De los primeros gritos y abucheos hacia el candidato del PRI y el Partido Verde Ecologista, Enrique Peña Nieto, en la Universidad Iberoamericana, se pasó con velocidad cibernética a los primeros testimonios grabados en video que circularon rápidamente por las redes virtuales, sin que pudieran ser contrarrestados con efectividad por el aparato que opera también en estas mismas redes virtuales para el candidato tricolor, ahora más que nunca identificado como el candidato televisa o el candidato de las televisoras.

De ahí, todo se desencadenó a una velocidad asombrosa entre decenas, cientos, miles de jóvenes, en su mayoría universitarios, estudiantes y alumnos de instituciones públicas y privadas a lo largo y ancho del país.

#Yosoy132 fue el nombre de la rebeldía, de la solidaridad con aquéllos que en su momento fueron señalados como instigadores de una protesta antiPeña en la Ibero y a quienes incluso se señaló como personas ajenas a esa institución. Pronto se aclararía la falsedad de esta acusación, y así siguió la expresión de repudio a la mentira y de solidaridad a la expresión que reclama la pretendida imposición de un candidato a modo para muchos intereses de dinero y poder.

Ya los diarios extranjeros dan cuenta de negociaciones tan turbias y absurdas como aquélla en la que el ex presidente Vicente Fox habría respaldado —en términos también presupuestales— la operación “El privilegio de mandar”, así como facturas y contratos auspiciados desde el poder por el exgobernador mexiquense.

Estas revelaciones, por supuesto, son ahora motivo de descalificación desde el PRI y su candidato, quienes plantean un escenario de dudosos alcances en el cual, supuestamente, es el propio candidato de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador, el que opera un compló junto con los medios extranjeros como el prestigiado diario británico The Guardian. Acabáramos.

Al interior del movimiento #Yosoy132 se viven las evoluciones, infiltraciones, revoluciones y mutaciones propias. Algunas operadas por movimientos o partidos que seguramente han entrado con los propósitos propios (desvirtuar el movimiento, dirigirlo a cierto interés, desintegrarlo). Ya hay una escisión denominada Generación mx que acusa a la causa original de haberse desviado de su camino inicial.

Uno y otro, no obstante y contra todos los pronósticos y con sus asegunes, sospechas y acotaciones, resultan ser en este escenario que parecía tan previsible para el electorado conforme, impávido, desinteresado y apático, una bocanada de aire fresco, la oxigenación que le hacía falta a este cuerpo marchito y moribundo que era el México democrático después de sacar al PRI de Los Pinos, y con el PRI enfilado a volver apenas dos sexenios después de un panismo frustrante y decepcionante porque no pudo.

Sería demasiado pedir que un movimiento como éste se mantuviera puro, intocado. Y me resulta imposible no entusiasmarme ante el insólito despertar de los jóvenes, su interés, sus ganas de ser escuchados, sus reclamos por el país en el que los tenemos viviendo: el país de los ninis, de los niños sicarios, de los jóvenes carne de cañón del crimen organizado, de los que no pueden conseguir un empleo, de los que deben irse al norte a seguir a sus padres y abuelos, como sucede en Guanajuato.

El sábado 16 de junio a las cinco de la tarde, el movimiento #Yosoy132 tendrá una concentración estatal en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas. Una de las voces participantes será la de Julián LeBarón, ex integrante del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, víctima del México violento y de la impunidad junto con su familia. Otra de ellas será la de Guillermo Velázquez, trovador de los Leones de la Sierra de Xichú.

Habrá que ir.

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Verónica Espinosa es periodista. Ha desarrollado una importante trayectoria en medios impresos y electrónicos de la región desde hace ya varios lustros. Actualmente es corresponsal del semanario Proceso en el estado. Con más de una década de emisiones radiofónicas a sus espaldas, Candil de la Calle, prestigiada columna de opinión, análisis y crítica política ahora llega cada miércoles a través de igeteo.mx por escrito, para descubrir la desnudez de la política y la observación acerada sobre la cosa pública.