Guanajuato, Gto. 29 de enero de 2013.- Luego de una gestión cuestionada, por ausencias y omisiones, que se coronó con el robo de seis bustos de guanajuatenses distinguidos entre los que estaban Diego Rivera y Jorge Ibargüengoitia, la dirección de Cultura de la capital, asumió a un nuevo director, Antonio Galindo Martínez.
Un apasionado de la fotografía que ha aprendido que cualquier grilla cultural o política, tiene que ponerse en el plano positivo para que el trabajo avance y aprovecharlo para crecer, esquema que le ha permitido convivir con todos los círculos hasta encontrar un punto de coincidencia para desarrollar el trabajo y los proyectos.
En su oficina de la Casa de la Cultura, acepta platicar sobre los proyectos que están por venir.
¿Va a retomar proyectos o empezará de cero?
De entrada no hay que desechar las cosas. Hay que tener un conocimiento de ellas y ver cómo están funcionando, en todo caso hay que detectar los puntos de mejora. No se desecha nada si no tienes el argumento suficiente para poder moverlo, más bien tienes que aprovecharlo.
¿Además de la trayectoria reconocida en el terreno de los fotografía, tiene algún otro vínculo con las artes en general?
Siempre he considerado que cueste lo que cueste uno siempre debe de seguir vocación, intenciones y planes; he estado trabajando en algunas otras actividades temporalmente, pero el eje de mi actividad, desde los 19 años de edad, siempre ha sido la actividad artística.
Ha tenido otras tareas seguramente…
Es celosa la actividad artística, si no te dedicas a ella te abandona.
Dentro de todas estas actividades que tienen que ver con el arte y la cultura ¿qué habría que subrayar?
Uno de los puntos que ha definido mi línea de trabajo ha sido estar en Xalapa, por ejemplo, en la Universidad Veracruzana, con Carlos Jurado donde se estableció una cercanía con estas actividades, con una visión de la fotografía distinta a la que se da en otros sitios, que después aquí con Hernán Ferro, en la Universidad de Guanajuato, viene a retomarse, bajo el concepto sugerido por él mismo de fotografía artesanal.
¿Qué se trabajó con él?
Fabricación de aparatos, de cámaras, de ampliadoras, recuperación de procesos del siglo XIX, eso lo trabajamos mucho. Él le dio ese nombre de fotografía artesanal, que me pareció bien.
¿Hay constancia de ese trabajo?
De hecho, he realizado parte de mi trabajo con la cámara estenopéica, con la cámara sin lente y ahora también la forma de ingresar a las técnicas digitales, también he estado marcado por esto. Esta necedad de no quedarte con lo que te proponen, sino de alterar, de modificar, de apropiar, que es un término más adecuado, tiene que ver con este origen.
Son muchos años los que tiene bordando sobre los temas de la cultura…
Es parte de las necesidades de lo que te va pidiendo el país, no puedes dedicarte exclusivamente a la producción, hay necesidades de investigación por ejemplo, entre otras cosas.
Le ha tocado tomar las riendas de la Dirección de Cultura y Educación de la que depende la Casa de la Cultura de Guanajuato, a partir del 7 de enero, ¿qué le parece el reto?
Interesante, porque en el municipio hay una gran cantidad de personas trabajando en estas áreas de la cultura y las artes, de diferentes edades y diferentes tipos de trayectorias y hay gente muy valiosa…
¿Cómo quiénes?
No quisiera mencionar a nadie en particular por no omitir a otros, pero tenemos gente trabajando en música desde hace muchos años, solistas, agrupaciones, gente que ha participado en los festivales; se han generado proyectos particulares, que han tenido aportaciones importantes, pero por la escasa posibilidad de acceder a los recursos, solo han sobrevivido algunos años.
La Casa de la Cultura ha generado muchas expectativas, hay mucha gente que ha estado trabajando en teatro y otras actividades que han expresado sus necesidades de apoyo.
¿Hay mucho artista en Guanajuato?
Sí hay mucho artista, hay una comunidad artística fuerte en la localidad, que desgraciadamente no sale a la luz. Yo lo he hecho así mucho tiempo; pasa uno muchos años en el taller sacando la cabeza poco al exterior, para ver quiénes están, qué están haciendo y compartir esto y ahorita es buen momento, porque muchos ya estamos cumpliendo los cincuenta y tantos y en pláticas, antes de que se diera el nombramiento habíamos iniciado algunas actividades encaminadas a integrar esfuerzos y comenzar a buscar acciones organizadas para poder salir.
