Literaria

La literatura en los medios digitales

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(Foto: Especial)

Bien sabido es que últimamente todo parece estar ligado a la comunicación digital, la tecnología cada vez abarca más aspectos de nuestra vida y se ha vuelto indispensable para todos nosotros; pero la controversia llega cuando el hablar de tecnología implica suprimir algunas de nuestras más arraigadas costumbres; en este caso todo el mundo comienza a especular y hay quienes afirman con posturas radicales que la tecnología acabará por consumirnos y controlar todas nuestras actividades y quienes por otro lado defienden a capa y espada un modo tradicional de vivir.

El caso que hoy nos atañe es lo que se piensa sobre la digitalización del libro, tema tan controvertido como actual pues últimamente la industria editorial está viéndose en graves problemas financieros gracias a páginas de internet que facilitan el acceso a toda clase de literatura completamente gratis o en su defecto por una módica suscripción mensual que nos facilita la adquisición de cuantos volúmenes queramos de cualquier autor, tema e incluso en cualquier idioma.

Es un hecho que los libros digitales son cada vez más utilizados y esto se debe a muchas circunstancias, por ejemplo a la practicidad que implica poder cargar a todas partes una biblioteca completa en el mínimo peso de una tableta electrónica o mejor aún en el mínimo espacio que ocupa una memoria USB. Además, volviendo al asunto del costo de los libros, que actualmente es bastante elevado, los libros digitales son una gran ayuda para los lectores por afición, estudiantes, catedráticos y cualquier persona interesada en la literatura, pues muchos dispositivos electrónicos fáciles de conseguir hoy en día y que además son objetos multitareas, facilitan la adquisición de una gran cantidad de libros electrónicos de manera gratuita mediante diversas aplicaciones.

Ante este fenómeno cada vez más común, la controversia comienza a generarse a través de dos posturas iguales a las anteriores, radicales; una que afirma que pase lo que pase los libros impresos serán irremplazables, ésta es adoptada mayormente por las generaciones de transición, es decir quienes no nacieron en la época actual en donde la evolución de la tecnología resulta ser algo constante e imparable, quienes sin embargo utilizan los medios de comunicación digital. Mientras que del otro lado se encuentra la postura de las generaciones contemporáneas quienes al haber nacido inmersos en la constante evolución de la tecnología opinan que definitivamente muy pronto el libro impreso será sustituido por el libro digital. Definitivamente, esta última postura parece ser más probable, pues por ejemplo las generaciones más jóvenes cada vez acuden más a las bibliotecas virtuales que a las bibliotecas en físico; es más, las escuelas de nueva construcción optan cada vez más por que sus bibliotecas sean digitales y aunque aún poseen libros impresos, cada vez la cantidad de éstos es mucho menor.

La idea es que la vida sea más fácil y práctica para todos y honestamente si cada vez la comunicación digital es más frecuente no podemos negar que pronto el libro impreso estará en peligro de extinción y no podemos cerrarnos a esta evolución, quizá quepa transportarnos al pasado y ponernos a pensar en la reacción de los hombres con pensamiento medieval ante la aparición de la imprenta; quienes seguramente pensaban que pasara lo que pasara jamás desaparecería el oficio del escribano (persona encargada de escribir y transcribir los libros existentes hasta antes de la imprenta) a pesar de que el surgimiento de este invento era mucho más rápido, eficaz y económico.

Nos encontramos ante una sociedad en constante cambio y nos lo dice todo lo que nos rodea, el lenguaje, la cocina, los medios de transporte, los medios de comunicación, la moda, etc.

Estamos en un proceso de transición y cambio constante que no podremos detener, del que dependemos en gran medida cada vez más y sólo una cosa es segura: este proceso traerá muchos cambios que beneficiarán a la sociedad y dichos cambios se estabilizarán al igual que todos los cambios anteriores que ha vivido la humanidad para dentro de unos cuantos siglos más, ser reemplazados por algo mucho más funcional, útil y práctico.