Guanajuato, Gto. 20 de mayo de 2013.- Como no están de acuerdo con la condiciones que el municipio les impuso para entregarles permisos para venta en el centro de la ciudad, las comerciantes de origen étnico que acusaron ser víctimas de presuntos actos de discriminación por parte de la Dirección de Fiscalización podría acudir nuevamente a la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato (PDHG).

Una de las afectadas, Estela Felipe Aniceto reconoció que ya recogieron sus permisos que amparan por seis meses para desarrollar la venta ambulante en el centro histórico de la capital, pero dijo que no están de acuerdo con las condiciones.
En entrevista a las puertas de la Presidencia Municipal, la comerciante aseguró que se le pusieron muchas condiciones que a consideración del grupo, “no son parejos con los demás”.
Inclusive aseguró que uno de los inspectores les mostró un permiso que le dieron al otro grupo de indígenas y no les pusieron nada de requisitos, “nada más contra nosotros”.
Estela Felipe advirtió que si sigue este tipo de situaciones ellas interpondrán una segunda denuncia ante la Procuraduría de los Derechos Humanos, “ellos nos dijeron que en cuanto nos hagan algo así, allá nos esperan; de hecho ellos están pendientes de nosotros y la mera verdad no se vale lo que están haciendo en Fiscalización”.
La mujer recordó que ellas son 14 indígenas, aunque en el grupo son 19; ellas venden artesanías y las otras 5 son vendedoras de comida.
La protesta para recibir los permisos es que se recomienda que deben “andar limpias y no andar en estado de ebriedad, entre otras obligaciones”.
Por su parte, el secretario del Ayuntamiento, Antonio Ruiz Lanuza, señaló que tanto este grupo como otros grupos de origen étnico y no étnico y han recogido sus permisos sin ningún contratiempo.
“Los comerciantes los han aceptado para que sean en rutas establecidas con horarios determinados”, apuntó.