Literaria

Bestiarios y su popularidad en la Edad Media

Compartir
(Foto: Especial)

Los bestiarios son considerados dentro de la literatura medieval, pues su proliferación en esa época fue muy constante. Un bestiario no es más que una compilación de descripciones e ilustraciones de animales míticos y no míticos.

Los primeros eran creados principalmente por exploradores y aventureros que decían haber visto y descubierto monstruos de origen desconocido que habitaban el mundo con nosotros los humanos y que se escondían en lugares de difícil acceso y solo salían a cazar o a defender su hábitat. Muchas de estas creaturas descritas en los bestiarios mitológicos eran relacionadas con un origen demoniaco, por lo que muchos de estos libros eran censurados y prohibidos por la iglesia.

Entre los animales mitológicos más frecuentemente encontrados en los bestiarios mitológicos estaban: las sirenas, los dragones, los basiliscos, etc., acompañados de versiones gigantes de animales con acepciones negativas como serpientes, leones, calamares, etc.

Otro tipo de bestiarios existentes eran los encargados de la divulgación de información sobre los animales existentes en el planeta Tierra, con la finalidad de dar a comprender el lugar y la importancia que cada uno de éstos tenía entre los individuos y el ejemplo que representaba la existencia de cada animal para la humanidad.

Los bestiarios naturales pueden ser considerados como los primeros estudios y tratados de historia natural del mundo, pues sus detalladas descripciones y su afán por compilar la mayor cantidad de información posible eran una fuente de información importante en el momento histórico en el que se desarrollaron.

Por lo regular, la historia y descripción característica de cada animal venía acompañada de una moraleja de acuerdo con el comportamiento del animal que describía, por lo que regularmente todos estos bestiarios tenían una tendencia evangelizadora, pues trataban de hacer entender que cada ser vivo era creado por dios para desempeñar una función específica entre las creaturas.

Ambas variantes de bestiarios tenían una finalidad descriptiva y transmisora de conocimiento mediado por tendencias particulares de quienes los promovían, por lo que en nuestros días pueden ser  considerados como literatura, pues ambos tienen una gran parte de ficción, sin embargo su lectura es interesante, amena y divertida.