En la Plazuela de San Roque la Estudiantina de la UG

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Guanajuato, Gto., 17 de octubre de 2014.- El folklore que sólo la Estudiantina de la Universidad de Guanajuato tiene, llenó la Plazuela de San Roque durante la 42 edición del Festival internacional Cervantino.

Dos tradiciones en un mismo instante (Foto: Especial)
Dos tradiciones en un mismo instante (Foto: Especial)

A través de un comunicado oficial, se informa que durante dos horas, la agrupación compartió con los asistentes una selección de las mejores canciones de Latinoamérica, entre ellas, “En mi viejo San Juan”, “La pollera colorá”, “Moliendo Café”, “La flor de la canela”, “Llorando se fue”, “Chica de Ipanema” y “La cumparsita”.

En una inmejorable atmósfera creada por la particularidad del escenario y el entusiasmo de los asistentes, los estudiantinos ejecutaron un arreglo para mandolina, guitarra, pandero y percusiones del “Huapango de Moncayo”, obra sinfónica de José Pablo Moncayo estrenada originalmente en 1941.

México se hizo presente con el recuerdo de uno de los compositores más reconocidos en nuestro país, José Alfredo Jiménez, de quien se realizó un popurrí que integró canciones como “Caminos de Guanajuato”, “Si nos dejan”, “Ella” y “El Rey”.

Para cerrar la presentación con broche de oro y al grito de “otra, otra”, la Estudiantina levantó al público de las gradas con la interpretación de la canción “Las cintas de mi capa”, canción que sirvió para que los panderos y las capas relucieran al centro del escenario.

Gerardo Augusto Sánchez Leyva, director de la Estudiantina de la UG, reconoció la gran cantidad de talento que existe en Guanajuato, talento que “gracias al Instituto Estatal de la Cultura puede llegar a los foros oficiales del Festival Internacional Cervantino”.

Agregó que cualquier joven con intenciones de formar parte de la estudiantina puede hacerlo, el único requisito es tener ganas de disfrutar de la música.

La Estudiantina de la Universidad de Guanajuato, desde sus inicios, se ha caracterizado por interpretar una amplia variedad de música, desde la propia del medio estudiantil, donde las travesuras y aventuras de los estudiantes, en la universidad, se han convertido en inspiración para componer melodías tan exitosas como “De Colores”, “El examen del Lic. Virgilio Fernández” y, las no menos famosas, “El Aventón” y “El Fósil”, estas últimas de la autoría del Dr. Marco Antonio Guerrero.