Guanajuato, Gto. 21 de abril de 2016.- Un nuevo caso de acoso sexual e influyentismo se vive en la máxima casa de estudios del Estado, en la Universidad de Guanajuato (UG) se denuncia el caso de una joven que incluso, dejó de trabajar ahí por amenazas de padre e hijo, quienes se dice investigadores de la institución y pertenecen a reconocida familia.
Adriana “N”, interpuso una denuncia en la Unidad de Atención Integral de la Mujer en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por violencia sexual, psicológica y física, y desde hace diez meses que se puso la demanda, a la fecha no se ha resuelto el caso, el acoso continúa y la investigación no ha resuelto ni avanzado en nada.
José Domingo Herrera Acevedo fue su novio hace tiempo, la relación terminó y las consecuencias no se hicieron esperar, pues ahora no sólo de su ex pareja, sino de la familia entera que es reconocida ampliamente en la UG, han buscado callar la denuncia, donde el padre del presunto acosador, señaló que dejara de molestar, pues se iría hasta “las últimas consecuencias”.
Adriana, dejó de prestar sus servicios en la institución educativa por una serie de cuestiones infundadas de las que fue señalada, éstas fueron solapadas por las autoridades de la universidad.
En la actualidad, los padres de José Domingo han mentido en declaraciones que se han vertido en la averiguación 20369/15 que se está integrando en la PGJE y de la cual no hay resultados, donde señaló que pretenden victimizar al acosador señalando que es él, el afectado.
En redes sociales, la afectada señaló que el acoso sigue y no ha cesado desde hace varios meses.
Señaló que conoció a su agresor desde la secundaria, pero lo dejó de frecuentar por mucho tiempo, después se reencontraron en una fiesta de ex alumnos, de ahí se hicieron novios y duraron alrededor de seis meses. En ese tiempo se dio cuenta, del desequilibrio que tiene, de la manipulación, chantaje y mentiras que utilizó en la relación.
“Es muy mentiroso y ha falsificado documentos de la Comisión Federal de Electricidad, de la Secretaría de Educación, aparte recibía llamadas de personas a las que debía dinero, que me decían que era un mal abogado y no lo creía porque estaba enamorada”, relató con cierto temor en el centro de la ciudad.
Señalo que José Domingo la violentó físicamente y en un afán de que las cosas se arreglaran fueron a terapia, pero no funcionó y luego conoció a otra víctima, quien también puso denuncia bajo el mismo esquema que le advirtió, “cuídate porque como bien te lo dijo bien puede pagar a personas que te hagan daño o a tu familia”. Dicha amenaza se hizo por correo electrónico.
Adriana “N”, menciona que la única medida cautelar que le dieron a José Domingo en la procuraduría fue una orden de restricción por 24 horas, después han tratado de minimizar los correos electrónicos en donde la amenaza con hacerle daño a ella o a sus familiares.
“Ha habido amenazas de muerte o de dejarme en silla de ruedas, a Sandy la otra víctima, también ha recibido este tipo de amenazas, en donde nos manda decir ya cállate perra porque voy a matar a tus papas”.
