Charamuscas y trompadas

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NO ES QUE ASUSTEN las concesiones como tales, pero los guanajuatenses les tienen terror por el historial oscuro que las cobija, tanto en lo estatal como en lo municipal, porque al final los ciudadanos acaban pagando concesiones que deciden los gobiernos, para tapar sus ineficiencias –a veces intencionales– para justificar su implementación.

EN EL CASO DE LA CAPITAL es un tema muy cantado, que en otras ocasiones se ha logrado reventar, pero ahora está todo puesto muy modo, con la casi nula oposición de los integrantes del ayuntamiento, con la que transitan los proyectos buenos o malos,  que propone el alcalde Alejandro Navarro.  De la reacción de las organizaciones civiles, mejor ni hablar.

Los dilemas son los mismos, y radican principalmente en  cómo convencer a los ciudadanos para que  no se alebresten y acepten que necesitan algo que tendría que resolver el gobierno por sus propios medios sin dejarle la responsabilidad a una empresa privada, con todo el tufo a negocio entre cuates.

El primero será el tema de la basura, en el que el propio director de Servicios Públicos Municipales, Marco Antonio Figueroa, es su mejor aliado. Luego vendrá el Alumbrado Público…

LOS QUE DE PLANO andan en el naufragio en el proceloso mar de la política, son algunos legisladores de Morena. El coordinador de la bancada, Ernesto Prieto, ha propuesto que se les retire los vehículos oficiales a los trabajadores del Congreso los fines de semana, –se entiende que– para evitar que terminen en el Corralón a causa de los retenes del Alcoholímetro.

La postura se da a una semana después de que les tumbaron a un director, el de Investigaciones Legislativas, Eduardo Rostro, cuyo único pecado fue ir a celebrar a un compañero de trabajo, a la que asistieron –dicen– varios funcionarios del Legislativo que no tomaron agua bendita, pero que se fueron por otras rutas.

En radio pasillo del Palacio, dicen que casi casi se trató de un complot, para hacerlos quedar mal. Los otros se defienden asegurando que no hace falta, que nada más hay que dejarlos solitos.

LO DICHO, la sospechosa ausencia del tema de la Presa del Zapotillo, en las declaraciones del gober Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y el distraer la atención para la implementación de un Plan Hídrico estatal, augura que aquél compromiso que hizo la federación de echar el proyecto para adelante, se lo está llevando el viento.