Guanajuato, Gto. Cientos de Guanajuatenses varados en Tijuana despues de ser defraudados por una empresa que les pidió dinero para llevarlos a trabajar a Estados Unidos, pero los abandonó en la frontera, fueron atendidos por la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional de Guaajuato para denunciar los hechos ante el Ministerio Público.
El pasado fin de semana, se reportó que cerca de 300 guanajuatenses, fueron abandonados en Tijuana, por reclutadores que, a cambio de dinero, les prometieron trabajo en estados unidos, así como el trámite de la visa y pasaportes.
Uno de los afectados, que pidió anonimato, relató que los defraudadores se aprovecharon de la necesidad que tienen de trabajar e hizo un llamado de apoyo a las autoridades para que los apoyen ya que fue una fuerte cantidad de dinero la que desembolsaron.
Al respecto, el Secretario del Migrante y Enlace Internacional, Juan Hernández, afirmó que, se logró ya corroborar el número de personas que quedaron varadas en aquella ciudad fronteriza y asciende a 323 migrantes.
“Hoy en la secretaría del Migrante, recibimos a 88 buscando diferentes tipos de apoyos, la instrucción del gobernador Diego Sinhue es atenderlos ya que son nuestros guanajuatenses, son varados, son personas a las cuales se les engañó de una manera terrible”.
De la misma manera, señaló que dentro de las acciones de apoyo se brindó asesoría legal vía telefónica y virtual por parte de los abogados con los que cuenta la dependencia, para ayudarlos a iniciar su denuncia ante el ministerio público.
Mientras que otros, solicitaron ayuda con el reembolso de los gastos para su regreso a Guanajuato. En ambos casos mencionó que, se analizarán los expedientes entregados, para darle atención y seguimiento a cada petición de manera personalizada.
“Queremos que todos denuncien a esa compañía que los estafó. Sabemos que algunos de ellos ya empezaron a hacerlo en sus diferentes municipios, si nosotros tenemos que llevarlos de la mano, así lo haremos”.
176 de los afectados, eran originarios de la capital, algunos de zonas mineras como la comunidad El Cubo, quienes se tuvieron que endeudar para poder completar la cantidad de dinero que les pidió la empresa, que al final los dejó sin cumplirles el sueño americano.
