EL BALCÓN DEL PALACIO. Los integrantes de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso estatal, encabezada por el presidente Jesús Oviedo Herrera, se fueron a desayunar y a sesionar en territorio de la Fiscalía General de Guanajuato, allá por el rumbo de Cervera, en la capital.
El motivo: hacer un recorrido por las nuevas instalaciones que ya estrenó la Fiscalía, guiada y explicada por el mismísimo, Carlos Zamarripa Aguirre, el mismo que en cada sesión de pleno el ex dirigente estatal de Morena, Ernesto Prieto Gallardo, pide su cabeza.
Hubiera sido un buen escenario para que algún representante de la bancada morenista hubiera asistido para pedirle en su cara que renuncie al cargo, o le exigiera resultados y todo lo que reclaman en la tribuna parlamentaria.
Pero se la perdieron. Ni la coordinadora María Magdalena Rosales Cruz ni Ernesto Prieto ni Raúl Humberto Márquez Albo asistieron, ya no se diga Guadalupe Salas Bustamante o Carmen Vaca González, ya expondrán sus motivos después, pero imagínese si no asistieron y la grilla está a todo lo que da, qué hubiera pasado si asisten, se hubieran llevado la nota, sin lugar a dudas.
IBARGÜENGOITIANAS. Lo increíble, las autoridades del municipio de Guanajuato, como para lavarse la conciencia de que dejaron la cancelación del Festival de Muertos, casi casi hasta la última hora y aún así llegó un gentío de gente que se contaba en miles, decidieron el lunes ponerse rigurosos y cerrar bancos.
Según la línea de argumentación, en las filas de los cajeros automáticos, las filas de personas estaban muy grandes y todos pegaditos y con el cubrebocas al 50 por ciento; es decir, con la narizota al aire y literalmente, tapando solamente la boca. “No estaban cumpliendo con las medidas básicas de prevención del COVID-19.
Y como dice el clásico, el tema fue para incendiar las redes sociales cuevanenses, porque le echan en cara al alcalde y su administración, porque no midieron con la misma vara a los antreros, a los taqueros, y hasta las tortillerías donde uno hace cola feliz sin que exista la amenaza de que nos vayan a dejar sin gordas.
Y MIENTRAS TANTO EN LA ATENAS DE POR ACÁ…Muy movidos andan los que aspiran a ser candidatos a los diferentes puestos de elección popular en el municipio de Guanajuato y en el distrito correspondiente, mismos que estarán en juego en las elecciones del año entrante, aunque formalmente ya empezó el proceso.
Por lo pronto andan midiendo fuerzas con sus compañeros que buscan el mismo cargo, y como calaveritas de día de Muertos, ya andan pelándose los dientes.
Beto Loya, quien está a la orden de Morena, por si quieren llamarlo para candidato a diputado federal o local, o de perdis para alcalde –por tercera ocasión–, en su carta de renuncia anticipa que van a enfrentar a “personajes siniestros, sin moral ni escrúpulo alguno”, con lo que dibujó claramente al político contemporáneo.
Lo que no quedó claro, es si se refiere a los contrincantes que enfrentará en Morena para lograr la postulación o a los candidatos de otras fuerzas políticas, ya en la campaña.
Otro que anda muy movido reuniéndose con grupos de diversas corrientes, es el ex secretario de ayuntamiento, en los tiempos de Arnulfo Vázquez Nieto, Jesús Pérez Cazares, Chuy para sus cuates, quien en su página de FB ya está presumiendo logo de campaña y algunas líneas de lo que sería su propuesta, si es que algún partido o partidos lo invitan a representarlos.
