Se lo propuso… y lo consiguió. Laura Esther Galván, la joven surgida de las verdes colinas de  La Sauceda para poner muy en alto el atletismo guanajuatense, obtuvo su boleto a los cercanos Juegos Olímpicos de Tokio en 5 mil metros, tras una disputada competencia dentro de los USATF Golden Games 2021, efectuada en Walnut, California.

Fue segunda, en medio de dos canadienses, pero el puesto es irrelevante ante la magnitud de su conquista: el pase olímpico. Entre los deportistas de la capital del estado, solo Antonio Manríquez, el querido Garras, recientemente fallecido, estuvo cerca de lograrlo en 1964 y 1968. Nadie más, hasta hoy. Todavía mejor: Galván rompió el récord mexicano de la distancia, vigente desde 2003.

Hace casi 18 años, Adriana Fernández, quizá la más destacada corredora que ha dado nuestro país -vencedora del maratón de Nueva York en 1998 y 1999-, estableció en Gresham, Oregon, un tiempo de 15:04.32 para los cinco kilómetros femeninos, marca que se mantuvo imbatible hasta este día. Galván cronometró 15:02.48, casi ocho segundos menos que lo requerido para asistir a la cita nipona.

La Gacela de la Sauceda, quien sorprendió en 2019 al ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima (Perú), posee un espíritu indomable; dejó su profesión como ingeniera en Alimentos para volver al sitio donde es feliz, la pista de atletismo. Destacada desde niña en las carreras, su ascenso en el ranking ha sido meteórico, al grado que a nivel continental es una competidora temible.

Hoy tiene su mira en la tierra del sol naciente. El mejor regalo para su madre, que tanto la ha apoyado. La primera guanajuatense en llegar a unas Olimpiadas no la tendrá fácil, pero forma parte ya de la élite mundial en esa distancia. Por lo pronto ha alcanzado un feliz sueño. ¿Quién dice que no puede tener un más hermoso despertar?

(Ben/Mayo de 2021).