Ecos de Mi Onda

BALANCE CERVANTINO Y REMATE CATRINESCO

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Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
Miguel de Cervantes Saavedra

Para confirmar que todo tiempo pasado fue mejor, pienso que tendría que regresar a esas épocas por las que siento tanta nostalgia, pero para apreciarlo ahora en este cuerpo magullado por los años y con esta mentalidad envejecida y cargada de nostalgia, que ha tamizado mis ideas, creando tal vez obsesiones y prejuicios. No sé si de esta forma, aquella “actualidad” me resultaría igualmente maravillosa. En fin, todo esto sólo queda en un asunto hipotético.

Sin embargo, hoy, en nuestra actualidad, muchos en Guanajuato censuramos el ruido, el escándalo y la contaminación, que tiene que ver más con el consumo de alcohol y sustancias estimulantes, en lo que a través del tiempo ha venido creando una especie de edición alterna al Festival Cervantino. Una masa de visitantes, la mayoría jóvenes, atraídos por un señuelo de libertinaje, promovido por una parte del sector empresarial del turismo, muy alejado del objetivo cervantino de enriquecimiento cultural, al grado de convertir a Guanajuato en lo que se ha dado en llamar, la “cantina más grande del mundo”

El balance del día siguiente habla de la “Derrama Económica”, en la que los indicadores preferidos son el número de visitantes y los ingresos monetarios durante el período cervantino. Este aspecto es, sin lugar a dudas, de enorme importancia, pero cabe detenerse un poco para aterrizar algunas ideas sobre la cobertura real de la derrama y cuantificarla con respecto a la creación de empleos fijos, de los incrementos salariales, así como de prestaciones e inversiones en fondos de salud y retiro para los trabajadores. Por supuesto, viendo más allá de las plazas temporales con pagos ínfimos, supeditados al factor fortuito de las propinas.

Es también conveniente revisar la aplicación de esa derrama, estimando inversiones en infraestructura para Guanajuato, un Patrimonio Cultural aprovechado comercialmente, sin gratitud y generosidad de por medio para mejorarlo. Es añejo el problema de saturación de autos en el centro histórico, sin mostrar creatividad para resolverlo, desestimando las ideas de estacionamientos periféricos, que podrían ser verdaderos centros comerciales, con todos los servicios requeridos por los visitantes, incluyendo el transporte colectivo puntual hacia la zona centro, seguro, limpio. Todo esto, en una asociación de intereses compartidos entre gobierno y empresarios, para generar empleo y darle una cara nueva a Guanajuato, en el marco de su sobria imagen arquitectónica colonial.

Por otra parte, de 1972 a la fecha, el gasto en limpieza y seguridad ha aumentado exponencialmente y es justo que se admita, en un ejercicio autocrítico, que ese gasto corresponde en muy elevada proporción, a las necesidades del evento alterno, es decir, de la “cantina más grande del mundo”, pues los gastos reales en esto rubros, relacionados con el Festival Cultural resultan relativamente mínimos.

En la plaza Allende hay una placa significativa, que dice: El pleno municipal de la ciudad de Alcalá de Henares, en virtud de los reconocidos méritos adquiridos por la ciudad histórica de Guanajuato, Capital Cervantina de América, por su dedicación al fomento y la promoción de la universal obra de Don Miguel de Cervantes Saavedra, destacando su cuidado por divulgar los ideales del Quijote, creyendo y afirmando la consolidación del hermanamiento existente entre Alcalá de Henares y Guanajuato, que se fomenta a través de la igual condición de Ciudades Patrimonio de la Humanidad y de manera especial cervantinas, acuerda: Nombrar a la ciudad histórica de Guanajuato como “Cuna Iberoamericana de Cervantes”, 1 de octubre de 2005.

Así pues, entre nuestras autoridades ¿Hay alguien interesado en siquiera considerar indicadores para realizar un balance cervantino, considerando la relevancia fundamental del impacto cultural que se espera sea generado en esta “hermosa y señorial ciudad de América, a la que la cultura de sus hijos ha convertido en el corazón cervantino del continente”?

“Inquietar es ya educar”. Haces falta maestro Enrique Ruelas.

REMATE CATRINESCO

Festival Internacional Cervantino

Con gran júbilo el Cervantino
medio siglo conmemora,
tiene una copa de vino
que levanta sin demora
en un brindis quijotesco,
por ser foco de cultura
siempre renovado y fresco,
y contra la ignorancia cura.

Más se encuentra a La Catrina
que le llama la atención,
ven conmigo a la cantina
más grande de la nación.
Y se salen de los foros
a caminar callejones
¡Por Dios que son inodoros,
cuántas regurgitaciones!

¡Por la amada Dulcinea!
Mira que son las caguamas
las que a todos los menea,
a caballeros y a damas.
¿Dónde quedó Sancho Panza,
el hidalgo Don Quijote,
el teatro, música y danza?
¿Fue sólo puro mitote?

Ya lo espera el camposanto,
unos dicen fue un suicidio,
otros que murió de espanto,
pero fue un “festivicidio”.
Se pregunta por la causa,
por el cuerpo del delito,
y se persigue sin pausa
¡“festivicida” maldito!

En los nuevos Entremeses
hoy se maneja otra lógica,
valen más los intereses
de la “Derrama Económica”.

En el panteón Santa Paula
canta llorando un jilguero
preso dentro de una jaula,
“la cultura o el dinero
propusieron en San Roque”,
más vibrando de emoción
y de por medio un retoque
vino la resurrección.

Nuevamente en la palestra
los quijotescos valores
sobresalen en la muestra.
¡Para Guanajuato honores!
¡El Festival de Cervantes
sigue siendo patrimonio,
no te asustes ni te espantes…
ni con el mismo demonio!