Desde el Faro

Campesino guanajuatense comparte sus experiencias en el desierto de Sonora

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Durante una semana, Andrés Hernández salió de los Llanos de Santana, comunidad rural de Guanajuato, y se instaló en el semidesierto de Sonora. El campesino llegó al estado norteño para capacitar a los apicultores de aquella zona en el manejo de apiarios y la elaboración de productos derivados de las abejas.

Entre matorrales, mezquites, cactus, pastizales, arbustos achaparrados, plantas características de los climas áridos , donde abundan víboras de cascabel, camaleones, tortugas de río, coyotes y una gran cantidad de aves, como: aguilillas, tórtolas, gavilanes y lechuzas, Andrés llevó sus conocimientos a jóvenes y adultos, hombres y mujeres, habitantes de Moctezuma, Cumpas y Bavispe, municipios ubicados al noroeste de Sonora; ahí, el campesino guanajuatense reafirmó su convicción de que aún en el medio ambiente más difícil existe una gran diversidad de vida silvestre, de la cual el ser humano puede aprovecharse para vivir en forma sustentable.

Si bien, enseñó a un grupo de sonorenses a cosechar “pan de abeja”, que es un producto del polen, con propiedades altamente alimenticias, y también a recolectar larvas de zángano – suplemento energizante – el apicultor afirma que él fue el más beneficiado con la experiencia de vivir unos días en un clima árido, donde a pesar de las escasas precipitaciones, la vida es abundante y las plantas se adaptan a la poca humedad.

Andrés también enseñó los secretos para el manejo adecuado de las abejas y la elaboración de otros productos alimenticios, cosméticos y dulces, y está seguro de que pronto volverá a vivir la experiencia en el Area de Protección de Flora y Fauna de Bavispe, a donde viajó a pesar de que un mes antes tuvo un accidente que lo ha obligado a desplazarse en silla de ruedas.

Mientras tanto, continúa vigente, y junto con sus productos estará en la Feria de León, dentro del Pabellón Guanajuato y la Expo Ganadera.