Afinan detalles para visita del Papa

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Carmen Pizano

Guanajuato, Gto. 19 de enero de 2012.- Autoridades estatales y eclesiásticas hicieron su segundo recorrido por las instalaciones y escenarios donde estará el papa Benedicto XVI, el próximo mes de marzo.

En la Casa Rul, revisando detalles

Alrededor de la una de la tarde del jueves, la comitiva integrada por el gobernador, Juan Manuel Oliva, el arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, y Alberto Gasbarri, responsable de las giras del Vaticano, arribaron a la casa del Conde Rul, inmueble del siglo XIX, donde Benedicto XVI sostendrá una reunión privada con el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.

Desde hace varios días se están realizando trabajos de restauración y mantenimiento en el inmueble para que esté listo antes del 24 de marzo, fecha en que llegará el Santo Padre a la capital del Estado.

Previo a la llegada de Benedicto XVI, cuadrillas de trabajadores se pueden ver por las ventanas barriendo y moviendo escombros.

Luego de 40 minutos de recorrer el inmueble, salieron al balcón para apreciar la vista de la Plaza de la Paz, donde se presume que el Papa dé la bendición a los enfermos y niños que se congreguen la tarde del sábado 24 de marzo.

“Todo está bien, todo está bien, ustedes saben cuándo nos veremos la próxima vez”, fueron las únicas palabras que expresó Christophe Pierre a su salida de la Casa del Conde Rul.

A la comitiva ya la esperaban dos camionetas tipo Van, con vidrios polarizados, que por unos minutos paralizaron el tráfico del centro de la capital, mientras se subían ante la mirada de muchos curiosos que estaban en la Plaza de la Paz preguntándose quiénes eran los personajes que salían del histórico recinto.

Casa del Conde Rul, inmueble del siglo XIX

La casona ubicada en el corazón de la capital, fue construida por el arquitecto Francisco Eduardo Tresguerras. En 1800 se daban los últimos toques a la obra más notable de la arquitectura domestica en México, conocida en gran parte del siglo XIX como Casa o Palacio de Otero, por el apellido de la familia que la habitó.

La Casa del Conde Rul es un estilo neoclásico con fachada de cantería, compuesta por dos niveles; en el primero está la puerta de acceso y el segundo nivel tiene ventanas con balcón corrido.