Pérdidas en el sector restaurantero durante visita papal

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Carlos Olvera

Guanajuato, Gto., 26 de marzo de 2012.- Mauricio Burstin Campos, presidente en Guanajuato capital de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), afirmó que se registraron pérdidas en el sector, durante la visita del papa Benedicto XVI.

Mauricio Burstin Campos, presidente de la Canirac en la capital (Foto: Archivo)

Según lo señaló el empresario, algunos de sus compañeros realizaron alguna inversión para atender la supuesta derrama económica “histórica” que se iba a presentar en la ciudad y en verdad ni siquiera sacarán la inversión, señaló. Entre las causas de la “psicosis” que se generó entre la población fue que algunas gentes “del gobierno del estado o del Estado Mayor Presidencial, decían que se iban a cerrar calles y la falta de información precisa, creó mucha especulación”, sostuvo el presidente.

A tal grado llegó esa desinformación que se dio en torno de la visita del Papa, comentó,  que propició se le diera una recepción a la ciudad “un tanto desangelada, porque era para que la Glorieta Santa Fe, estuviera a toda capacidad”.

Añadió que esta desinformación también trajo en consecuencia que el sector restaurantero de la capital, saliera golpeado, por falta de clientela. “Los leoneses y guanajuatenses se fueron a las playas porque supuestamente la ciudad iba a estar imposible”, sostuvo.

Mauricio Burstin expuso que los restauranteros tendrán “pérdidas fuertes, porque en varias áreas de la ciudad de plano los negocios cerraron, porque no había consumidores y les salía más caro mantener abiertos que cerrar sus negocios”.

Será  en el transcurso de la semana cuando la Cámara estará en posibilidades de evaluar la situación, y hacer “un recuento de los daños; pero creo que sí serán cifras cuantiosas”, vaticinó. Y en seguida comentó que las pérdidas no solo se darán en el rubro de alimentos, porque también “el desbloqueo de habitaciones estuvo tremendo; muchísima de la gente canceló precisamente por la falta de información puntual”.

Al señalar que “se creyó que iba a estar imposible la ciudad y que las autoridades iban a ser inflexibles para permitir el tránsito por la ciudad, y no fue así”, comentó que sin embargo la ciudad se quedó sola prácticamente desde el jueves, aunque muchos de los restaurantes ya se habían abastecido porque venía el Papa, la gente no llegó.