Redacción
Guanajuato, Gto. 15 de agosto de 2012.- Dos guanajuatenses y un mexiquense resultaron ganadores de los Premios Nacionales de Literatura Guanajuato 2012, convocados por el Instituto Estatal de la Cultura (IEC).
En rueda de prensa Juan José de Giovanini, director editorial del IEC, acompañado de Rodolfo Bucio y Edgard Cardoza, miembros del jurado del certamen, anunciaron a los ganadores.
El XXI Premio Nacional de Cuento Efrén Hernández, fue otorgado a Luis Felipe Pérez Sánchez, proveniente de Irapuato, con su obra titulada Señas de identidad.
El jurado que calificó este rubro estuvo conformado por Nadia Villafuerte, Alberto Chimal y Orlando Ortiz.
Pérez Sánchez actualmente es becario de la Fundación para las Letras Mexicanas generación 2011-2012.
El XV Premio Nacional de Novela Jorge Ibargüengoitia, que tuvo como jurado a Ana Clavel, Mónica Lavín y Geney Beltrán, fue para el acambarense Víctor Hugo Pérez Nieto, con su obra Feralis..
Finalmente, el XXIV Premio Nacional de Poesía Efraín Huerta, fue para Eduardo Domínguez Argueta, con su obra titulada Ovidio lee a Ezra Pound mientras navega hacia el exilio.
El ganador proviene de Atizapán de Zaragoza, Edo. de México, y el jurado que lo hizo ganador estuvo conformado por Waldo Leyva, Rodolfo Bucio y Edgard Cardoza.
Cada uno de ellos recibirá 75 mil pesos, premio que a lo largo de los años han contribuido a consolidar no sólo la literatura guanajuatense, sino la salud de las letras en el contexto nacional.
En la presentación de ganadores estuvieron presentes Luis Felipe Guerrero Agripino, rector del campus Guanajuato, así como Eloy Juárez, secretario académico del campus Guanajuato.
Asimismo, en dicho evento se presentaron los tres más recientes títulos de Formato Portátil, colección dirigida a noveles escritores guanajuatenses, que sin restricción alguna de la región geográfica, edad o estudios, cuentan con textos inéditos de calidad susceptible para su publicación.
Diana Espinosa, docente de la UG, Francisco Rangel y los también escritores Patricia Norma Rosiles Aguado y Eduardo Padilla, dieron lectura a diversos fragmentos de los libros a fin de crear el interes y acercar al público a la lectura.
Los títulos de los libros son:
El Día de San Juan, de Patricia Norma Rosiles Aguado, que narra en estas páginas cómo se vivió en Uriangato el ataque de los Chavistas, quienes –revolucionarios o bandoleros– toparon con la organización de sus pobladores. Desde los ojos de dos niños, y con la fuerza de las palabras emitidas desde el relato oral, se descubren los elementos que conforman el carácter de los uriangatenses, gente sincera y trabajadora.
Cartografía interior, de Berenice López Romero, es un intento de nombrar, definir y compartir la experiencia de habitar la ciudad de Guanajuato, desde una mirada y un latido particulares, los de la poeta, es un mapa de ruta por una geografía inasible, es una carta de amor, es un conjuro, es una promesa.
Mausoleo y áreas colindantes de Eduardo Padilla. La obra narra la historia de un hombre que sale a comprar una casa, otro se la entrega y resulta que es un evangelio. Nuestro primer hombre observa que no puede cubrir con esos papeles su sala o su auto, ni siquiera a él mismo. Sin embargo, lee aquellas líneas y tiene una gran certeza: su vida cabe en el bolsillo del pantalón, también el cosmos que está guardado dentro del libro. Y reconoce el cosmos como su hogar.