RANACULTA

La cultura decepciona en la web o la necesidad de un sistema de información cultural

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Hacer efectivo uno de los postulados de toda administración pública: el acceso a la información  –en este caso- de cultura.

Portada del portal de internet de Conaculta (Foto: Especial)

Hace ya varios días, mediante un enlace en un muro del Facebook leí un artículo publicado en El Informador titulado » La cultura decepciona en la web», y que trata sobre la pobreza de diseño y de información actualizada en los sitios oficiales dedicados a difundir y promover el acontecer cultural en el estado de Jalisco.

Pero el caso del portal de la Secretaría de Cultura de Jaliscono es el único en el contexto nacional que presenta inconsistencias y deficiencias en el diseño, y que afectan, por lo menos, a uno de los objetivos de cualquier página dentro del ámbito, la de hacer atractiva la agenda cultural de una determinada comunidad.

Si bien es cierto que el éxito depende en diseñar una página que sea a la vez sugestiva y eficiente y sirva de vínculo de comunicación  con sus visitantes, este territorio es reservado para los diseñadores y especialistas en el desarrollo de la comunicación en cuanto a la identificación, la precisión de los objetivos, la arquitectura de la página, lo actualizado de sus contenidos, y al hecho de que esta información pueda ser visualizada sin importar un sistema específico, ni plataforma  o soporte, sea desde la computadora de escritorio, hasta los dispositivos móviles como teléfonos y tabletas.

Hasta ahí el contenido del artículo. No obstante, el problema es más grave, y tiene que ver con políticas culturales que, en el caso de Guanajuato, para decirlo de la manera más clara posible: no se cuenta con un sistema de información cultural como tal. ¿Por qué? No lo sabemos. Falta de una estructura orgánica, escaso o nulo presupuesto, desinterés. El hecho es que a la fecha no existe un área al interior del Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato que, de manera específica, se dedique a levantar, registrar, catalogar, etiquetar, validar, pero, sobre todo, difundir y poner al alcance de cualquier ciudadano los procesos de investigación cultural que resulten.

Por supuesto que no hay que desdeñar los esfuerzos de publicación de varias investigaciones en áreas como culturas populares, así como en patrimonio (las publicaciones en torno a los sitios arqueológicos son un claro ejemplo de una labor de divulgación), pero de lo que se trata aquí es que el usuario cuente con una herramienta que sea un banco de información sobre la vida cultural de la entidad. Es decir, que cualquier ciudadano pueda consultar desde una sola plataforma y manera fácil y gratuita sobre: infraestructura cultural, patrimonio, patrimonio cultural inmaterial, instituciones culturales, convocatorias, festivales, creadores e intérpretes, apoyos otorgados, producción editorial, medios, gastronomía, arte popular, culturas indígenas, culturas populares, educación, investigación, marco jurídico, centros de documentación, entre otros temas relacionados con hábitos y prácticas de consumo. Esto es hacer efectivo uno de los postulados de toda administración pública: el acceso a la información —en este caso— de cultura.

En la actualidad, la única base de datos existente mediante la cual el usuario puede obtener información cultural del país es el Sistema de Información Cultural(SIC) que administrael gobierno federal a través del Conaculta. Sin embargo, la información que proporciona Guanajuato no es sistemática, ni es producto de procesos previamente establecidos.

La única manera de poder realizar un diagnóstico, orientar la toma de decisiones y evaluar las políticas culturales es mediante un banco de información que con datos geográficos,  sociodemográficos y económicos complementarios  propicie un mejor entendimiento sobre las dinámicas culturales vigentes en el estado. Esto sólo será posible si existe la voluntad y convicción de que la cultura además de sus manifestaciones es una plataforma de desarrollo social.