Ejercicio inadecuado puede ser dañino para diabéticos

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Guanajuato, Gto. 30 de diciembre de 2013.- La actividad deportiva inadecuada puede generar serias consecuencias a la salud de personas con diabetes mellitus, como un infarto, desprendimiento de retina, lesiones en los pies que pueden llegar a amputaciones, hipoglucemia y daño cerebral, indicó Ismael Lizama Rentería, coordinador auxiliar de Prevención y Atención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Ejercicio de bajo impacto es lo recomendado pora personas con diabetes (Foto: Especial)

Señaló que el ejercicio, sin duda, es una actividad fundamental en el tratamiento integral de este padecimiento, el cual debe ser habitual en la vida diaria de un paciente. No obstante, debe realizarse de forma organizada y bajo cuidado médico, para evitar complicaciones.

Y es que para los diabéticos, realizar actividades física, implica riesgos, según el estadio de la enfermedad y sus complicaciones; también es determinante si es diabético tipo 1 o 2. Por tanto, debe tener precauciones de cómo llevar a cabo alguna actividad física.

La diabetes mellitus es una enfermedad crónica e incurable, ocasionada por la incapacidad del organismo para generar insulina o utilizarla correctamente.

Los ejercicios aeróbicos y de flexibilidad, como nadar, correr, trotar o andar en bicicleta, son adecuados para niños, jóvenes y adultos con diabetes. Todo lo contrario son las actividades de fuerza, contacto o de alta presión, tales como halterofilia, buceo, box y deportes extremos.

Explicó que, en términos generales, el ejercicio físico conlleva a una serie de beneficios para los diabéticos: incrementa el control metabólico, es decir, que la glucosa se mantiene en los límites de una persona normal; hace que sus requerimientos de medicamento insulina sean menores y disminuye el riesgo cardiovascular.

Refirió que los pacientes deben tomar las debidas precauciones para entrenarse sin que incrementen su padecimiento. Esto es; conocer a fondo la enfermedad para evitar complicaciones,  tener un buen control de sus niveles de glucosa, y acudir periódicamente a revisión médica.

Una persona diabética descontrolada, con azúcar alta, no puede empezar de un día a otro a hacer deporte, porque puede tener graves riesgos como un infarto, desprendimiento de retina, o una hipoglucemia durante o pocas horas después del ejercicio. Practicar deporte implica tener vigilancia médica antes, durante y después del mismo.

Ejemplificó que, en el caso de los diabéticos tipo 1, quienes requieren de insulina desde temprana edad, con la actividad física pueden presentar baja de glucosa en la sangre (hipoglucemia) y generar  daño cerebral, ya que el cerebro se alimenta principalmente de glucosa.

Para los tipos 1 y 2, el paciente debe consultar a un oftalmólogo a fin de  verificar si  presentan o no problemas de diabetes en los ojos, y acudir con un angiólogo para revisión de la circulación vascular periférica. También hay que cuidar los pies, el tipo de zapatos que deben usarse y hasta el piso en el que se va realizar  la actividad deportiva.

Otro aspecto importante es la alimentación; cuando se inicia un programa deportivo, los requerimientos metabólicos de energía se incrementan y, por ende, disminuye la necesidad de insulina o medicamentos; de ahí que la asistencia de un nutriólogo es muy importante para modificar la dieta y de esta manera se mantenga el nivel de glucosa.