Guanajuato, Gto. 26 de marzo de 2015.- El director del Registro Civil, Rito Padilla informó que tuvieron que desalojar el inmueble que ocupa las oficinas de la dependencia ante la posibilidad de que pudiera haber algún lesionado a causa de desprendimientos del techo o los muros.
Advirtió que los funcionarios tuvieron que ser desalojados porque los desprendimientos son cada vez son más frecuentes, por lo que este jueves ofrecieron el servicio a cuenta gotas antes de cerrar definitivamente por recomendaciones de Protección Civil estatal.
El funcionario estatal indicó que la empresa está demandada por daños, aunque aclaró que acordaron no ejercer la suspensión de la obra, porque se comprometieron a estar haciendo los arreglos que se fueran registrando.
El desnivel en casi la mitad de la dependencia fue generado por los trabajos que realiza una empresa privada en el terreno aledaño donde se construye un estacionamiento subterráneo para un centro comercial que ocupará lugar en la parte posterior.
El funcionario estatal indicó que la empresa está demandada por daños, aunque aclaró que acordaron no ejercer la suspensión de la obra, porque se comprometieron a estar haciendo los arreglos que se fueran registrando.
“Tuvimos ese acuerdo para que fueran reparando los daños pero no ocurrió, e independientemente la demanda sigue en curso; pero ahora le vamos a añadir los daños causados”, señaló.
Rito Padilla mencionó que en cuanto encuentren una nueva finca adecuada para su instalación y servicio al público, lo darán a conocer.
Cabe señalar que el Registro Civil ocupaba dicho inmuebles desde hace aproximadamente 25 años enfrente del Jardín el Cantador y aun lado de la agencia de automóviles Ford, misma que se cerró hace algunos años, hasta que la empresa que es propietaria actual, integrada por varios empresarios locales decidieron comprarla para hacer un centro comercial.
Los trabajos del estacionamiento subterráneo iban muy lentos porque además al escarbar se encontraron vestigios de una arquería antigua, misma que la delegación el Instituto Nacional de Antropología e Historia demandó que se conserve.