Guanajuato, Gto. 19 de julio de 2015.- Dos leyendas de la cinematografía mexicana, El Santo el Enmascarado de Plata y Las Momias de Guanajuato, serán revividas en el Museo de las Momias Viajeras que abrirá sus puertas al mundo la siguiente semana.

José Navarrete Garza, director del Museo de las Momias de Guanajuato tradicional, informó que el Centro de Atención a Visitantes (CAV), localizado en la carretera Sangre de Cristo, que va de Valenciana al Cristo Rey, será la sede del nuevo Museo de las Momias Viajeras.
Los 36 momias que forman parte de la colección fueron exhibidos unos meses de manera gratuita después de su regreso a los Estados Unidos, para que los capitalinos pudieran constatar que estaban en buenas condiciones una vez que el gobierno las pudo rescatarlas de manos de la empresa Firma Corporativo, que las llevó al país del norte.
En esta ocasión, además de las momias, en el Centro de Atención a Visitantes se ha instalado una figura de tamaño natural del enmascarado más famoso de México: El Santo; un auténtico ring de lucha libre, para que los paseantes se puedan subir a tomar la selfie y de fondo tendrán una inmensa foto del público de las luchas.
José Navarrete dijo que confían en el éxito de la nueva oferta que tendrá el nuevo Museo de las Momias Viajeras, ya que la colección de 36 cuerpos que cobraron fama internacional por la estancia de 4 años en los Estados Unidos, ha sido pocas veces vista por el turismo nacional.
“Se creó un ambiente de la película El Santo Contra las Momias de Guanajuato, de tal modo que sea interactivo con el público, porque además hay unas máscaras de lucha libre, para que ellos revivan y escenifiquen la película; en una pequeña sala se exhibe un corto con la historia de la película y de alguna manera se reviven ambas leyendas”, comentó.
Cabe señalar que los 36 cuerpos áridos viajaron directamente a los Estados Unidos para exhibirse en al menos 4 estados de la Unión Americana, que no dejaron ninguna ganancia para el gobierno capitalino y cuyo legado es una demanda para el empresario Manuel Hernández Berlín, por más de 10 millones de pesos, que aún está pendiente de cobrarse.