Una Colorada(vale más que cien Descoloridas)

¿Quién está detrás?

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(Foto: Especial)
(Foto: Especial)

Las imágenes, repetidas como si se tratara de lavado cerebral, tienen consecuencias variadas. Entre las menos negativas, está la que permite a los perfiladores psicológicos analizar al emisor de frases, discursos —pacifistas, de sorpresa o amenazantes— bien por lo que dice, bien por el lenguaje corporal que enseña.

Del primer discurso de señor Obama por los atentados en París, resaltó la frase que apela a la afectación de toda la humanidad y no solo contra los franceses; sin embargo el lenguaje corporal denotaba una alta carga de sorpresa reforzada por el aparente desconocimiento acerca de quién estaba detrás de tales actos —monstruosos— según calificativo de muchos otros comentarios en diversos puntos cardinales. ¿De verdad el presidente del poderosísimo país de norte América no había sido informado por sus sistemas de inteligencia acerca de esta posibilidad? ¿Qué hubo detrás de la justificación de no haber hablado con el mandatario francés, porque ya lo había hecho antes con motivo de la agenda del G20 y la certeza de que seguramente estaba ocupado con su gabinete de seguridad?

Seguramente tiene un sin fin de explicaciones el rostro a punto del enojo sin límites y el casi atropellado discurso anunciando la inminente respuesta a una guerra que en sus primeros momentos pronunció Francois Holland. ¿Qué pasó para que no se cumpliera la primera medida —cerrar las fronteras— a fin de impedir salidas y entradas de nadie por ninguno de los sistemas ferroviarios, aéreos y carreteras?

Abundar en el número de ataques sufridos el país galo desde el fin de la segunda guerra mundial, intentar justificar a los sembradores de odio en contra de los musulmanes —bien sean israelitas, miembros extremistas del partido Baath[1] e incluso sectores de Rusia que por cierto tienen su sexta flota justo en Siria— resulta tan o aun más criminal que los mismos atentados. ¿Importa si en la historia del partido, estuvieron Sadam Hussein, el depuesto y vejado en su muerte Gaddafi y otros jefes de estado apoyados y luego abandonados por los financieros del mundo entre ellos los franceses? ¿Por qué los rusos aparecen atacando grupos “revolucionarios” contrarios a Bashar, hijo del León de Damasco[2]? Los expertos carentes de capacidad de investigación ¿han seguido los posicionamientos de Putin cuyas acciones de hecho están cambiando las coordenadas geopolíticas de la región? ¿Qué similitudes podemos encontrar ente las decisiones de Winston Churchill cuando la energía carbonífera pasó a la historia frente a las posibilidades del petróleo? ¿Afectará esto a una cumbre de cambio climático en cuyo eje está justo el cambio del paradigma energético?

Aun cuando pudiera aceptarse que este o aquel mandatario de esta o aquella nación fuesen impresentables, nada justifica lo ocurrido en Francia el viernes por la noche. ¿A quienes se les salió de las manos la estrategia de desestabilización constantemente señalada en esta columna con sus tres fases: descalificación, enfrentamiento y sustitución? Los hechos son tan graves que a menos de 24 horas, las mismas fuerzas islámicas han salido para explicar que no todos son extremistas y que condenan los ataques a la población civil. ¿Por qué hasta hora los medios occidentales les dan voz a los musulmanes que no quieren la guerra? ¿Quiénes han pugnado por borrar de la mente universal la sabiduría de pueblos antiguos que vivieron en paz con otras culturas? ¿No significa nada para los promotores de la violencia ocho siglos de convivencia entre árabes e ibéricos? ¿Cómo explican los sociólogos resentimientos acumulados por las cruzadas y otras persecuciones históricas?

El enemigo a vencer no necesariamente es el actual presidente de Siria[3]. Líderes con otra visión como el papa Francisco lo entienden. ¿Afectará su gira por países mayoritariamente musulmanes lo ocurrido en Francia? Para los estudiosos no encasillados en el extremismo debería de significar algo que el Corán reconozca a profetas hebreos —Abrahán o Moisés— y de alguna forma asuma a la idea cristiana de la segunda venida del Mesías. ¿Quién ha sido la mente perversa empecinada en dividir y arrancar de la naturaleza humana la posibilidad de la armonía, la paz y el amor?

Los enemigos del ser humano han sembrado la semilla del odio desde la familia misma; a los niños se le llena la cabeza de ideas en contra “del otro”, sea este de una práctica religiosa, política o filosófica diversa, sea por motivos de raza u orígenes no afines a quien le educa. Las medias tintas ni manchan reza uno de los tantos dichos de sabiduría milenaria; la infancia debe saber mucho más que la guerra, el dolor por la pérdida de una parte de sí misma —padre, madre, abuelos, connacionales— el miedo a que su posibilidad vital sea truncada por la perversidad del otro.

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[1] “Renacimiento” en idioma árabe, usado desde la década de 1940, cuando una fuerza política interesada en la reconstrucción de una nación árabe unida, bajo tres principios “la unidad árabe, la libertad y el socialismo”. Sus fundadores fueron intelectuales, de Damasco, aunque estudiantes de la Sorbona, destacando el teórico Salah Bitar y el cristiano Michel Aflaq. En esa época, Francia controlaba parte de la región http://www.baath-party.org/  
[2] Dicen los afines al mandatario Sirio que hay muchas diferencias entre Saddam Hussein —megalómano, sediento de poder, impulsivo e irreflexivo— y Hafez Al-Assad. Si bien justifican al viejo Assad de quien reconocen gobernó con sabiduría, integridad, austeridad y sagacidad, su severo perfil militar no se parece al de su hijo quien vivió en Londres y se educó como oftalmólogo.
[3] Sucesor de Hafez, en 1971, participe de una minoría islámica heterodoxa alauí que se dice garante de la pluralidad religiosa, lo cual sustenta en su perdón a los kurdos que inicialmente había ordenado mascarar, así como la amnistía a líderes salafistas, cuyos líderes hoy se han convertido en sus más radicales opositores.