El Laberinto

No culpes a los lunes

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TECLADOEl gato Garfield siempre manifestaba su aversión a los lunes, aunque era un simple felino cuya existencia consistía en dormir, comer y molestar a su canino acompañante de diversas formas y para todas las personas sin importar si deben volver al trabajo, a la escuela o separarse de los que si lo hacen aunque no estén ocupadas. Los lunes son normalmente días duros de pasar, como el primer momento en el que nos metemos a una alberca helada sin que haga mucho calor, aunque después ya nos aclimatemos y hasta alcancemos a divertirnos en ella.

Por eso no me extraña que entre todos los días se considerara a uno en especial como el día más triste del año; independientemente de la veracidad de los estudios y datos que sustentan esta hipótesis, justo el tercer lunes de enero que es de todos modos el “mes lunes” del calendario, también conocido como “Blue Monday” por la falta de dinero después de las fiestas, el triste clima (en el hemisferio norte nada más) y la lejanía ya de los propósitos propuestos con tanta alegría y cuya posibilidad vemos desvanecerse junto con nuestras esperanzas, semanas y primeros esfuerzos.

No debemos culpar a los pobres lunes de esa sensación espantosa de “vuelta a la realidad” porque no es más que una simple posición en la semana, aquella que corresponde al día inmediato a aquellos que por convención social se utilizan para descansar, es igual de terrible retomar una rutina en miércoles, domingo o jueves, pero pensemos positivo, este fenómeno solo es posible debido al contraste que existe entre la libertad y la ocupación, más triste que eso debe ser no tener en que ocuparse o al contrario no tener momentos de relajación.

Volviendo al ejemplo de Garfield y de la alberca helada hay que tener en cuenta dos cuestiones: si nuestra vida, como la del gato, es satisfactoria no existe mayor complicación en la reanudación de las actividades cotidianas y si no lo es debemos plantearnos cuál es nuestro problema con la alberca en la que nos estamos sumergiendo cada inicio de semana y replantearnos si es eso lo que queremos hacer o si nos está llevando a ello. Finalmente el lunes es solo un día.