Guanajuato, Gto. 29 de agosto de 2016.- El antiguo edificio del Congreso del Estado en la Plaza de la Paz, que se pretende convertir en museo no es pertinente pues se trata de una reliquia de los Poderes Públicos y asé debería de ser conservado. Dentro del edificio se muestran elementos de los tres poderes los cuales fueron diseñados logrados y plasmados.
Lo anterior lo señaló José Luis Lara Valdés coordinador de la licenciatura en Historia de la Universidad de Guanajuato (UG), quien habló de de que en la actualidad existen vidrios esmerilados que aunque no son originales, los primeros estaban llenos de iconología de la República.
“El edificio y lo que simboliza, así debería de ser visto, como un Museo de la República, de la Federación, de la Legislación, como historiador se me antoja más este edificio como un recinto de congresos, conferencias y claro está, del archivo histórico del Poder Legislativo del Estado de Guanajuato, que ha sido muy importante para la nación”, declaró.
Indico que la idea de hacer museo el Congreso sería impertinente, pues una colección de minerales, científica, desde sus orígenes establecida en la escuela de Minas más antigua del país que es la de Guanajuato, es una colección riquísima que merece estar donde está, en la Escuela de Minas.
Y dijo que dicha colección, deberá de estar allá en aquel edificio que le construyeron las compañías mineras, ex profesamente a ese museo rodeado de aulas para el estudio de las carreras de geología de mineralogía.
Argumentó que dicha idea es impertinente porque se destaca en el edificio del Palacio, la diversidad de minerales que fueron utilizados para construirlo y no todos son del país, ya que varios fueron importados como los mosaicos venecianos y los mármoles provenientes de Italia.
Señaló que los recintos tan reducidos del inmueble, no permitirían que se pongan las vitrinas con miles de piezas de mineral que hay en la sede San Matías de la Universidad de Guanajuato.
Lara Valdés concluyó manifestando que el edificio lo conoce de arriba abajo y no piensa en un museo que albergue exposiciones, ya que invadiría el tapis de los muros para colgar cédulas curatoriales de lo que es la enorme colección.
