El Laberinto

Diálogo musical

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El conocer el universo musical a través de la subjetividad ajena es descubrir cosas nuevas,. No roben música, rolen música que es más divertido y no incluye troyanos, o no tantos.

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Al interlocutor:

Hace algunos años, en aquellos tiempos de estudiante pobre, le descargué tantos discos de manera ilegal a mi computadora que el karma se infiltró en alguna de las más de cinco mil canciones que llegué a tener en forma de troyano-tortuga que provocaba que la maquina tardara mucho más de media hora  en encender y que cada tarea que trataba de llevar a cabo fuese una tortura para ella y por supuesto para mí.

Después llegó a mi vida la computadora desde la cual les escribo en este momento y decidí no cometer el mismo error que con su desafortunada predecesora y dejar mis andanzas de pirata musical, conformándome con escuchar en línea mientras trabajo o seguir reproduciendo infinitamente la biblioteca contenida en mi reproductor portátil.

No contaba con que con el tiempo acabaría hartándome y deseando nuevos descubrimientos, con que el tedio iba a atacar y entonces, a pesar de que el origen de mis gustos musicales es muy diverso, me di cuenta de que gracias a la asimilación todo lo que escuchaba era ya parte de mi persona y por lo tanto reproducir mi música era similar a hablar con mi yo del pasado, ninguna sorpresa, mucha repetición y una nostalgia que se repetía cada trayecto. Tuve una recaída con las descargas y el resultado no fue tan feliz como esperaba, tan solo integré a mi yo presente a la ecuación pero seguía estando en un monólogo.

Era momento de salir, si lo que necesitaba eran nuevas voces estas deberían provenir de otras cabeza y  no podía ser cualquiera, pues tampoco se trataba de terminar escuchando cosas indeseables. Mi interlocutor apareció y se manifestó en una memoria con música, afín a la mía, conocida en ocasiones, pero nueva en selección y en contexto.

Desde entonces cada que presiono el botón de play todo puede suceder, que me guste, sorprenda, moleste, disguste o intrigue, pero jamás que me aburra porque es conocer el universo musical a través de la subjetividad ajena, revalorando trabajos ignorados, descubriendo cosas nuevas, contemplando las mismas cosas parada desde otro sitio.  Si somos lo que escuchamos entonces podemos hacer de nuestras listas una carta de presentación y de las de los demás una forma de expansión y de conocimiento una forma de intercambio. No roben música, rolen música que es más divertido y no incluye troyanos, o no tantos.