Urge investigador brasileño a diversificar los canales de distribución de alimentos

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REDACCIÓN/Celaya, Gto. 24 de mayo de 2019.– En una serie de conferencias y reuniones de trabajo que sostuvo con estudiantes y académicos del Campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato (UG), el Dr. Juscelino Bezerra, de la Universidad de Brasilia, llamó la atención sobre el tema de la gobernanza en la producción y consumo de alimentos, el rol de los principales actores, el gobierno, las grandes cadenas comerciales y los pequeños productores rurales.

Asistentes e investigador (Foto: UG)

De acuerdo al comunicado de prensa, el Dr. Bezerra asistió como invitado especial a la III Feria de Internacionalización e interculturalidad organizado por la UG y durante su estancia compartió sus investigaciones con alumnos y alumnas de la maestría en estudios sociales y culturales y de la maestría en estudios empresariales, además visitó todas las sedes del Campus para motivar el intercambio estudiantil entre la UG y la Universidad de Brasilia, en Brasil. 

Consideró que la tendencia mundial en los países en desarrollo es que las trasnacionales dominen y sean quienes definan la dinámica de producción, venta y consumo de alimentos; “son autoridades alimentarias que controlan el sector alimentario y, entre otras cosas, establecen la forma en que los grupos económicos, sociales y políticos participan en la decisión del consumo, producción, traslado y acceso de alimentos”.

Subrayó que en poblaciones con poco poder económico se presenta el fenómeno denominado “desiertos alimentarios”, es decir, vacíos de distribución por el desinterés de las grandes tiendas de instalarse en esas regiones, provocando desabasto de ciertos productos a los que la gente de las grandes ciudades sí tiene acceso lo que genera desigualdad y exclusión.

Ante ello, planteó como un reto contemporáneo modular las relaciones de poder entre todos los actores involucrados en la alimentación, diversificar los canales de distribución de alimentos con la participación del Estado, así como apoyar a los pequeños productores agrícolas, “cuidar a las personas que producen lo que comemos”, dijo.

Consideró que se ha dado poca atención al papel del consumo y las decisiones sobre los hábitos alimenticios de la sociedad están recayendo en las grandes cadenas de empresas extranjeras, quienes definen la salud de los consumidores.  La dinámica de las ciudades, en materia de distribución y consumo de alimentos tiende a eliminar los mercados, dejando en manos de las empresas la decisión de la ubicación de las tiendas y la forma de presentación de los alimentos, abundó.

En relación a los productores del campo consideró que estas mismas cadenas comerciales trasnacionales “castigan” los precios de sus productos, quedándose en muchos sectores productivos hasta con el 80% de la ganancia y condicionando la compra, dejando poca ganancia para el resto de los actores que participan en la red, por lo que urgió a los gobiernos a  dictar políticas regulatorias más equilibradas, “los supermercados no pueden ser comprendidos solo como lugares donde se compran y venden alimentos, sino como verdaderas autoridades alimentarias”.