Las fascinantes tejedoras de ocho patitas de Guanajuato

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A pesar de su situación geográfica, el Estado de Guanajuato es hogar de una gran variedad de especies de arañas, diversos colores, tamaños y sobre todo, comportamiento. Aunque es bien sabido que mucha gente, incluídos muchos de mis lectores, odian o temen a estas maravillosas criaturas, es importante tener presente que muchas son benéficas y no son dañinas ni venenosas. Claro que hay algunas letales, como es la Viuda Negra  (Latrodectus mactans)  Familia Therididae  y la Araña Violinista (Loxosceles sp.), Familia Sicariidae, que tiene presencia tanto en el Estado de Guanajuato como en el resto de México.

Hembra adulta de Argiope bandeada (Argiope trifasciata) en su telaraña circular después de la lluvia. Guanajuato, Tajo de Adjuntas, Octubre 2016. ©Mark Pointer

En esta ocasión les ofrezco una breve nota para llamar la atención hacia el hecho de que las arañas juegan un papel muy importante como control natural de plagas combatiendo animales verdaderamente dañinos. En el estado de Guanajuato las encontramos tanto en matorrales xerófilos, zonas boscosas tropicales, montañas, campos, como en jardines y casas. Las zonas habitacionales en Guanajauto ofrecen una oportunidad única para observarlas, sobre todo las arañas con patas largas (Physocyclus dugesi)  y las que vemos por todos lados (P. gobosus), Familia Pholcidae, ambas habitantes de casas y edificios en partes donde hay oscuridad y humedad.

Estas especies habitan en lugares oscuros y húmedos por lo general. Estas arañas, de apariencia frágil, normalmente las vemos colgadas de cabeza en telarañas muy finas, y están ahí porque es donde pueden atrapar moscas, mosquitos, zancudos y otros insectos y artrópodos pequeños, hasta pequeñas viudas negras. El temor que es en gran medida transmitido culturalmente o por medio de tradición y folklor,  se relaciona con su apariencia, pero las arañas patonas, en especial, son totalmente inofensivas, y en las casas donde son bienvenidas, ofrecen un invaluable servicio para capturar y consumir mosquitos, moscas pequeñas y otras plagas. En general las arañas inofensivas como las patonas deberían, en mi opinión, ser bienvenidas en cualquier hogar.

Hembra adulta de Argiope bandeada (Argiope trifasciata) y su ovisaco en una cerca de alambre en jardín. Mineral de la Hacienda, Guanajuato, Noviembre 2018. ©Mark Pointer

Otras arañas que encontramos en casas y edificios incluyen la araña de casa Europea (Tegenaria domestica), Familia Agelenidae, una especie cosmopolita recientemente registrada en varios lugares del estado de Guanajuato. Uno puede imaginar la posibilidad de que sus familiares, la araña de casa gigante (Erategina gigantia) y la araña hobo (E. agrestis) ambas especies originarias de Europa, al establecerse en varios lugares de Estados Unidos, pudieran establecerse en un futuro no lejano en algunas partes del estado de Guanajuato y otras regiones de México.

En las zonas pastosas y otros lugares al exterior, donde hay suficiente vegetación como arbustos en donde hay muchos insectos, particularmente chapulines, encontaramos a la araña de pasto (Agelenopsis aperta and Agelenopsis sp.)  junto con su familiar, la araña de telaraña de embudo, pariente cercana de las arañas domésticas mencionadas anteriormente. Otra araña que encontramos en algunas casas en Guanajuato es la falsa viuda negra… un familiar cercano de las mencionadas arañas domésticas.

Araña de la cruz (Neoscona crucífera), en su telaraña circular en un cacto de xoconoxtle. Tajo de Adjuntas, Guanajuato, Septiembre 2016. ©Mark Pointer

Otra araña que encontramos en algunas casas habitación en Guanajuato es la Viuda Falsa (Steatoda grossa), un familiar cercano de la infame viuda negra, de color café purpúreo y construye una telaraña como si fueran andamios para capturar insectos y pequeños artrópodos. A pesar de ser similar a la viuda negra, y a menudo la gente se equivoca al reconocerla, carece de la marca en forma de reloj de arena en el abdomen, tan distintiva de la viuda negra. La forma del abdomen es diferente también, el de la viuda negra tiene forma de globo y es muy brillante, algo que no tiene la falsa viuda negra. A pesar de que no es mortal para los humanos, sí puede provocar dolor si alguien la quiere manejar y muerde a manera de defensa, pero los síntomas son pasajeros. Su pariente de infame reputación, la viuda negra (Latrodectus mactans), junto con su característica enmarañada telaraña tridimensional casi como si fueran algún tipo de andamios, se encuentra también en las casas y edificios casi siempre abandonados al igual que en el campo, donde es más común. Esa telaraña tridimensional está hecha de seda muy fuerte y puede capturar presas peligrosas, como puede ser el caso de pequeños escorpiones y el ocasional jenísaro. Esto lo pude confirmar al observar en mis andanzas en Guanajuato, restos de estos bichos a los que me refiero en las telarañas de algunas viudas negras.

Pero a pesar de su naturaleza venenosa, la viuda negra tiene sus usos, no solamente como predador de hormigas y algunos escarabajos sino escorpiones. Las otras especies de viudas que hay en México, son la viuda negra occidental (L. hesperus), y la viuda café (L. geometricus), que en años recientes ha sido vista en algunas partes de Guanajuato como Salvatierra. La viuda café es una especie casi cosmopolita, y algunas autoridades en la materia consideran que llegó procedente de Africa, aunque muchos académicos se inclinan a pensar que su origen está en América del Sur.

Hembra adulta Argiope bandeada (Argiope trifasciata) con su presa, un chapulín, en su telaraña circular. Tajo de Adjuntas, Guanajuato, Septiembre 2016. ©Mark Pointer

La viuda café construye una telaraña similar a las que he mencionado, y se alimenta del mismo tipo de insectos y artrópodos. Las viudas se encuentran no solamente en Guanajuato sino en otras partes del país como Baja California, Nuevo León y Yucatán.

Pero pasando ahora a otro tipo de arañas, encontramos en Guanajuato las arañas de telarañas circulares, símbolo clásico que las ha convertido en ícono de la cultura popular.

En este rubro encontramos la Argiope Bandeada o Araña Bandeada (Argiope trifasciata) y la Araña de Jardín, Manchada o Araña Ocelote (Neoscona oaxacensis), Familia Araneidae, cuyas telarañas y sus habitantes son parte del paisaje guanajuatense subre todo durante los últimos meses del verano y el otoño.

Estas dos especies son probablemente las más ampliamente distribuidas y las que encontramos más comúnmente en Guanajuato en lo que a arañas de telarañas circulares se refiere.

Viuda Negra (Latrodectus mactans) con ovisaco. Guanajuato, Marzo 2013. ©Mark Pointer

La argiope bandeada a menudo la encontramos en vegetación no muy alta, ya que principalmente se alimenta de chapulines y otros insectos que vuelan bajo, en tanto que la araña Ocelote, con su hermoso abdomen moteado y de color variable la encontramos en vegetación más alta, también alimentándose de insectos que vuelan a diferentes alturas. La marca distintiva de la argiope bandeada es un patrón de líneas cafés o blancas sobre un fondo amarillo fuerte o claro con abdomen plateado. Las encontramos en zonas pastosas, así como en colinas, a la orilla de los caminos, montañas y matorral xerófilo, así como en jardines.

En Guanajuato me he topado con gente que piensa que la argiope bandeada es peligrosa y venenosa, algo que es completamente falso. Esa araña en particular es totalmente inofensiva y si se siente amenazada, corre a protegerse a un rincón de su telaraña o baja con un hilo de seda a alguna parte donde pueda permanecer sin ser molestada o amenazada. Otra argiope que hay en el estado de Guanajuato, también constructora de una telaraña circular, es la Argiope plata (Argiope argentata), una hermosa araña de tonos amarillos y plateados.

Hay una tercera argiope que también encontramos en Guanajuato, la Argiope Mexicana (A.blanda). Esta especie la he visto en zonas como Tajo de Adjuntas y los alrededores de Marfil en Guanajuato capital.

Otras especies que construyen telarañas circulares y que encontramos en el estado de Guanajuato, son la Araña de la Cruz (Neoscona crucífera), Araña café (N. náutica) y la llamada simplemente araña de telaraña circular (Eriophera sp.). Además tenemos las arañas de hortalizas (Leucauge venusta and Leucauge sp.), y la araña de cuatro mandíbulas (Tetragnatha sp.) Familia Tetragnathidae, una especie que nos es familiar si visitamos zonas pastosas y húmedas, la encontramos a menudo entre vegetación, cerca o al lado de ríos, arroyos y fuentes donde brota agua fresca. Finalmente tenemos la araña que construye una telaraña circular como con textura de pelusa (Uloborus, sp.) y sus parientes, la Familia Uloboridae, cuyas distintivas telarañas como con pelusa, las encontramos entre plantas suculentas, en laderas, montañas y jardines en el estado de Guanajuato. Los miembros de esta familia no tienen veneno, y la forma en que atrapan a su presa es envolviéndola con su seda.

Estas son algunas de las notorias y fascinantes arañas que encontramos aquí en Guanajuato. Tendré más ejemplos para ustedes en la segunda entrega de este artículo, pero entretanto, pues feliz lectura, saludos afectuosos y hasta la próxima.