Llega OSUG a Irapuato

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La OSUG llevó su música al Teatro de la Ciudad

CULTURA/Guanajuato, Gto. 03 de octubre de 2019.- Como parte de las actividades artísticas del Teatro de la Ciudad en Irapuato, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) mediante su ciclo “OSUG itinerante”, se presentó previo a la inauguración oficial del Festival Internacional Cervantino (FIC).

Entrega de reconocimiento al Director de la OSUG (Foto: UG)

De acuerdo al comunicado de prensa, en esta ocasión el repertorio comprendió la Obertura de Las bodas de Fígaro, de Mozart, la Sinfonía nº5 de Beethoven y Tierra de temporal y Huapango de Moncayo, cuyo director titular de la OSUG, Roberto Beltrán Zavala, llevó la batuta del concierto y comentó un poco de cada pieza que interpretaron,

La obertura de la obra de Mozart pertenece a una ópera escrita por el compositor y es considerada una de las piezas más destacadas del repertorio operístico. Muestra tensión, pero desemboca en alegría, estado de ánimo que caracterizó a este concierto que formó parte de la segunda temporada del año de la orquesta.

Posteriormente, el público de Irapuato pudo disfrutar de una excelente interpretación de la Sinfonía nº 5 de Beethoven, que se estrenó en diciembre de 1822, en dicha época la obra proponía bastantes innovaciones, era un género que reflejaba los sentimientos de los compositores, se convirtió en un referente para los siguientes autores de sinfonías pues expresa un cúmulo de sensaciones y variaciones melódicas.

Para finalizar, los músicos de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato tocaron dos obras del reconocido compositor mexicano, José Pablo Moncayo, “Huapango” y “Tierra de temporal”.

“Tierra de temporal” fue ganadora del concurso convocado por la Orquesta Sinfónica de México para conmemorar el centenario de la muerte de Chopin, ha sido considerada con cierta frecuencia la obra maestra de Moncayo.  Se trata de una expresiva pieza de esquema tripartito donde las partes lentas enmarcan a la rápida, pero a pesar de la estructura, Moncayo se decide por una organización de los materiales sonoros dotada de un corte rapsódico.

“Huapango” es una de las piezas más populares del repertorio de música mexicana. La obra está basada básicamente en tres sones: El Balajú, El Siquisirí y El Gavilán, Moncayo, que transcribió por lo menos ocho sones, acabó por usar fragmentos o elementos rítmicos de otros, como El pájaro Cu. La orquestación “mira” al impresionismo de Ravel, mientras que la articulación formal parece enmarcarse en un proceso rapsódico con elementos de rondó. El Huapango de Moncayo se estrenó el 15 de agosto de 1941 por la Sinfónica de México bajo la batuta de Carlos Chávez.