EL GOBIERNO FEDERAL, RECHAZÓ la propuesta de acuerdo de los gobernadores del PAN para mantener sus clínicas y hospitales además de la posibilidad de adquirir sus medicamentos y materiales de curación para atender a sus pacientes en cada entidad federativa. Solo hay de dos sopas, le entran o se quedan fuera.
El resultado de la reunión que duró más de tres horas en Palacio Nacional, entre los gobernadores panistas y el presidente Andrés Manuel López Obrador, deja a Guanajuato y al resto de las entidades que estaban en la negociación, con una decisión muy difícil por enfrentar, sobre todo porque se veían posibilidades que respetaran su decisión.
A pesar de todo los mandatarios azules, siguen en la pugna del diálogo para buscar una mejor solución, que no meta a sus entidades, al mar de zozobra que hay en materia de salud en el país.
EN UNA DE LAS ÚLTIMAS sesiones ordinarias del Consejo General del Instituto Electoral del estado de Guanajuato, si algo quedó en claro es que las señoras consejeras y señores consejeros van a estar velando armas, para los meses venideros en lo que es el perfilamiento del arranque del proceso electoral en septiembre.
Dicho de otras palabras, que la grilla interna ya comenzó y más de uno mostrará el diente para llevar agua a su molino para afianzar su permanencia.
Como que se les olvidan los estragos de sus prestigios personales y quizá más aún, que las instalaciones de del órgano electoral en Guanajuato, es demasiado pequeño para esos grandes egos, que han crecido fuertes y robustos.
NO NOS HAGA CASO, pero la pifia de la falsa alarma en el Congreso del estado de Guanajuato, que provocó el desalojo de todo el personal el viernes de la semana pasada, seguramente dejará víctimas. El saldo aún no se sabe porque hay al menos dos, en la mira de las sanciones que se analizan.
Lo bueno de las metidas de pata, es que le dan al autor, la posibilidad de analizar y evaluar su desempeño, para mejorar la calidad en su servicio.
