(historias y reflexiones en torno al COVID-19)
En lo que resta del año, la ciudad tendrá cuatro fechas de eventos con posibilidades de aglomeraciones comunitarias: las fiestas de San Juan y Presa de la Olla, la Apertura de la Presa de la Olla, la fiesta de San Ignacio de Loyola en el cerro del Hormiguero, y principalmente, el Festival Internacional Cervantino.
Respecto a las fiestas locales de junio y julio, cabe esperar la prudencia de las autoridades, así como de la población, para evitar aglomeraciones peligrosas, en un período aún incierto con respecto a la reducción efectiva del número de contagios. Dada la cercanía de las fechas, tal vez lo más acertado sería cancelar esos festejos.
El Festival Internacional Cervantino está programado para celebrarse del 14 de octubre al 1 de noviembre del 2020. Dados los graves problemas que, debido al confinamiento social, ha sufrido el sector empresarial turístico, cabe esperar que tanto las autoridades, como el sector, estimen que el FIC significa un excelente impulso de reactivación y recuperación económica, lo cual es una genuina aspiración y es deseable que esto ocurra, sobre todo si los datos estadísticos señalan la mitigación efectiva de la pandemia de coronavirus.
No obstante, es muy importante subrayar algunos aspectos que no pueden soslayarse y que, si no son considerados por las autoridades competentes y asumidos bajo convencimiento real por el sector empresarial, pueden acarrear situaciones que después se lamentarán.
1. México no cuenta con datos certeros y suficientes. Esto hace que la señal verde de reactivación pudiera ser decidida más por factores económicos que epidemiológicos.
2. La mitigación de la pandemia no asegura la reaparición de brotes originados por aglomeraciones poblacionales.
3. Cabe recordar que gripa, influenza y SARS, y el Covid-19 se incluye entre este tipo de virus, cada año tienen temporadas de contagio, sin importar que el año precedente alguien se haya contagiado de la enfermedad. Asimismo, que incluso para estos casos, las vacunas se aplican estacionalmente, de ninguna manera producen inmunidad absoluta.
4. La peligrosidad Covid-19 se magnifica por la falta de información sobre las características y mecanismos mediante los cuales se comporta este nuevo virus y, cuidado, las mutaciones que se desarrollan en el corto plazo.
De los puntos anteriores deben, por tanto, diseñarse las medidas más efectivas que ofrezcan el mayor margen de control posible, para asegurar el desarrollo de un FIC dentro de causes relativamente normales.
Es importante señalar que este evento internacional se fracciona en tres grandes áreas con diferencias notables de concepto, con sus propias características epidemiológicas:
I. El FIC cultural, con la problemática de aglomeraciones al interior de los foros donde se presentan los eventos artísticos, así como el flujo de personas en los movimientos de entrada y salida de los espectáculos. Para esto se tiene que prever cuidadosamente la forma como se deberá establecer un justo distanciamiento individual, además de la desinfección permanente de pisos y mobiliario, y ofrecimiento de gel a los asistentes. Tendrá que considerarse igualmente, la conveniencia o no del uso de cubrebocas.
II. Alojamiento, alimentación y traslado de visitantes. Los hoteles y restaurantes deberán establecer las medidas eficientes de control en sus instalaciones, debiéndose acordar también el compromiso de líneas de autobuses y taxis, la necesidad imperiosa de establecer y cumplir las normas de seguridad sanitaria. Estas medidas incluyen la seguridad tanto del personal que labora en estos giros (los agentes de contagio pueden surgir de parte de algunos visitantes), como de los asistentes al FIC.
III. Evento paralelo al FIC. Sin duda el más problemático, pero seguramente el de mayor interés del giro de bares y antros ¿Cómo convencer a esta fracción de empresarios de la necesidad de que conduzcan sus operaciones por la ruta de la prudencia? ¿Cómo convencer a las autoridades de que esta vez no se pueden hacer de la vista gorda? El hacinamiento de jóvenes en los espacios pequeños de bares y cantinas, además de la desinhibición que produce el alcohol, son factores plenamente previsibles e imposibles de soslayar ¿Cómo pues, convocarlos a ser responsables convencidos de que en esta ocasión es por el propio bien del gremio?
El argumento que parece muy conveniente poner sobre la mesa, es precisamente que ante la probabilidad real y seria de que surgiera un rebrote importante de contagio masivo, por la información precisada en los puntos 1 a 4 anteriores, ellos serían entonces los principales responsables del establecimiento de un nuevo período de aislamiento epidemiológico por parte de las autoridades competentes. Deben por tanto entenderse claramente, que el FIC es una excelente oportunidad de recuperación, pero que debe ser abordada con mucha prudencia para que resulte positiva y no signifique un nuevo riesgo de confinamiento, lo que entonces sí llevaría a todo el sector turístico de Guanajuato al colapso, si se diera el caso de restringirse nuevamente el flujo de movimiento social.
EL OPTIMISMO DEBE FUNDAMENTARSE EN LA PRUDENCIA
