Guanajuato, Gto.-A pesar de que los hoteleros han tenido la opción de reabrir sus puertas al turismo con el semáforo Naranja, la poca demanda de hospedaje ha provocado que al menos el 20 por ciento de ellos en la capital, vuelvan a bajar la cortina y así se quedarán hasta diciembre, con la esperanza que para entonces, la amenaza del COVID-19 se haya superado.
La presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles de Guanajuato, Liliana Preciado Zárate, considera que le abona a la crisis de los hoteleros, el incremento de oferta en plataformas digitales donde se ofrece el servicio de hospedaje, por lo que subraya que los visitantes y los turistas, no deben olvidar que los que están certificados, cuentan con protocolos de salud y generan empleo, son los hoteles establecidos.
El escenario no pinta nada bien y menos para los más de 200 despidos que se estima ha provocado la presencia de la pandemia del coronavirus en Guanajuato.
“Por supuesto, el año realmente está perdido para el sector turístico aquí en Guanajuato y a nivel nacional. Nosotros somos el último eslabón en salir porque en realidad si ocurre, la recuperación llegará hasta diciembre”, señala la empresaria.
Incluso expresa que tampoco hay mucho dinero circulante y aún hay temor de contagios entre las personas y una prueba de ello es que en días pasados, aun con destinos turísticos abiertos no se registró ningún repunte en la presencia turística.
“Hemos estado subiendo de muy poquito a poquito y así es como nos vamos a mantener hasta el cierre de fin de año; así lo vimos en la plataforma de visitmexico.com donde se mencionó que la reactivación tiene que ser muy local y en segundo lugar muy regional”.
En este sentido considera muy bueno que Guanajuato sea parte de las alianzas Centro y Occidente, porque además de contar con una ubicación privilegiada, está muy bien comunicado por carretera dice en referencia a la firma que sostuvo el gobernador con sus pares de la región para mantener activo el turismo entre otras estrategias.
Sin embargo, a pesar de su ubicación estratégica, la entidad también sufrirá los estragos del desempleo y la quiebra de algunos de sus prestadores de servicios como lo reconoce la empresaria, aunque todavía es prematuro vaticinar cuantos cerrarán definitivamente, porque como última medida están con suspensión intencional de actividades hasta diciembre.
“Un 80 por ciento de hoteles traemos actividad; un 20 por ciento faltan de re-aperturarse, unos llevarán sus cierres hasta fin de año, y aun no sabemos cuántos de esos establecimientos vayan a cerrarse definitivamente, pero hay posibilidades de que muchos de los que nos marcan reaperturas en diciembre ya no abran”.
De hecho reconoce que hay varios hoteles que abrieron con la reactivación, pero han vuelto a cerrar “porque no les alcanza para la operatividad. Sobre todo, los hoteles grandes, les sale más caro mantenerse abiertos que cerrados, por la escasez de huéspedes”.
A esto se suma que muchos de los empresarios hoteleros están al límite de gasto y lamentablemente han tenido que recortar personal.
“Hubo ya mucho recorte de personal, muchos hoteles que ya no aguantaron mantener sus flotillas de empleados completas y tuvieron que hacer ajustes. Algunos han mantenido a la totalidad de sus empleados, otros han negociado con los empleados para seguir solventando la situación, pero otros no pudieron porque además nos está pegando muy duro el pago de impuestos federales”, lamenta.
“Creo que unos 200 empleos sí se han perdido, 200 familias que se quedan sin sustento y siguen los hoteleros disminuyendo sus flotillas por la propia situación”, reconoce la presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles de Guanajuato capital.
