Desde el Faro

Manos Sensitivas

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Sus manos trasforman, dan vida a las imágenes que otras manos piadosas le llevan hasta un rinconcito ubicado en el Callejón de Trasgallo; ahí, muy cerca de la Alhóndiga de Granaditas, Vicente Trujillo produce el milagro mediante el cual parecen tener vida propia las figuras religiosas.

Las representaciones desquebrajadas de Reyes Magos, santos y diversas vírgenes llegan ahí, y al paso de varios días o semanas, salen con un aspecto diferente; herramientas fundamentales son la imaginación y la paciencia, no tan solo para reconstruir sino para crear algo nuevo, como cuando a esas manos sensitivas llega la figura rota de algún Niño Dios, entonces, don Vicente se transporta a la época en que era niño y le gustaban las “posadas”, es cuando más se desata su capacidad creadora y trabaja hasta ver su obra concluida.

No lo expresa verbalmente, pero con su mirada, manifiesta esa emoción tan íntima que se produce entre la obra y su creador; es una simbiosis muy fuerte, pareciera que la imagen agradece los favores recibidos y el artesano recibe el mensaje con satisfacción.