Desde el Faro

HISTORIAS DE LA SALA DE PRENSA

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¡Todo era mejor antes, hasta las tortas!, gritó una reportera, enviada especial de un diario de la Ciudad de México, su protesta se oyó por toda la sala de prensa donde se encontraban solo unos cuantos periodistas, el grito fue suficiente para alborotar al grupo que terminó de redactar sus notas y de inmediato fue a protestar hasta el Auditorio del Estado donde cenaban funcionarios del Festival Internacional Cervantino.

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Había concluido la inauguración del FIC correspondiente a 1991 y los reporteros estaban molestos, no tan solo por la falta de tortas en el Mesón de San Antonio, sino porque Carlos Medina Plascencia había retirado el apoyo económico a quienes “cubrían” las actividades de la llamada “Fiesta del Espíritu”; los reclamos continuaron, pero el gobernador interino mantuvo su decisión.

En ediciones anteriores, sobre todo, entre 1986 y 1990, los subsidios consistían en el pago de la transportación terrestre entre la ciudad de México – Guanajuato y viceversa; además, gastos de hospedaje y alimentación para 3 semanas, tiempo que duraba el festival; también se incluía apoyo en efectivo.

Eran los años en los que bares y cantinas se llenaban de periodistas, era el tiempo en que las notas elaboradas por los redactores de El Nacional de Guanajuato – propiedad del Gobierno del Estado, y antecedente del periódico Correo – volvían a redactarse para convertirse en boletines oficiales del Cervantino, boletines que eran prácticamente “devorados” por los reporteros que no asistían a los eventos.

Eran los tiempos de Carlos Salinas de Gortari, como presidente de La República, y de Corrales Ayala como gobernador.