Carlos Olvera
Guanajuato, Gto. 13 de marzo de 2011.- Marco Antonio Miranda Mazcorro aseguró que los bajos índices educativos que se registran en la entidad, en comparación de otros estados del país, más que ser de origen docente tienen antecedentes multifactoriales, entre ellos la pobreza, porque eso ha obligado a que los jóvenes estén más preocupados por otras prioridades que por estudiar.
Miranda Mazcorro, quien lidera la sección 13 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Guanajuato, dijo que esa situación habría que verla en las diferentes circunstancias que la generan, independientemente de la función que ellos tienen como docentes.
También señaló que “una tarea primordial es que pudiéramos cuidar la cobertura y la deserción escolar; hoy los porcentajes de deserción en las escuelas son un porcentaje que hay que considerar, además de que en estos tiempos el término de familia ha cambiado”, explicó.
“Esa deserción tienen una serie de causas entre ellas, la verdad es que encontramos situaciones de familias verdaderamente desprotegidas desde el punto de vista económico y esos muchachos o estudian o trabajan y muchos de ellos a eso se dedican, a trabajar”, sostuvo el dirigente sindicalista. Sin embargo la situación se agudiza “porque dada la condición que se vive, tampoco trabajan porque no hay empleos; pero son subempleados los muchachos y ese es uno de los factores fundamentales de que la situación se presente de este modo”, argumentó.
Marco Antonio Miranda Mazcorro agregó que otro factor importante es la propia atención que ellos como docentes deben de tener, “el que sean un objetivo el que podamos retener una cifra importante de los muchachos, no nada más es desde ese punto de vista, sino que sea una propuesta atractiva su formación”. Para que los jóvenes estudiantes “sientan en la escuela un proceso y un hecho educativo que les permita crecer como ser humano y alcanzar las metas que ellos pretenden”, añadió.
De hecho afirmó que “el término de familia ha cambiado porque el hombre y la mujer tienen que trabajar para mantener a los hijos”, y las expectativas de empleo son muy reducidas. “Por ejemplo en León, un obrero con mil pesos no vive; pagando casa, luz, agua, teléfono y alimentos, como que es motivo de reflexión, ¿no?, concluyó.
