Frío matador

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EXPEDIENTE ECOLÓGICO

Jacinto Jaramillo Rocha

14 de enero de 2012

Foto: Especial

Las condiciones del clima en la mayor parte del planeta sufren cambios notables, tal vez se deba al cambio climático, al fenómeno de El Niño, La Niña, la oscilación del Atlántico norte, la oscilación ártica, el calentamiento global, el oscurecimiento global o bien a un nuevo fenómeno descubierto en tiempos recientes como lo es el fenómeno de El Niño Modoki.

En fin, cada uno de estos temas requiere de nuestra atención y por supuesto el buscar comprender los mecanismos de defensa que presenta un planeta, la Tierra, herido de forma constante por una sociedad que por ignorancia o una falta de actitud favorable ante la vida presenta un interés que solo un tendría un suicida.

Hoy el tema de conversación es el frío intenso que dio inicio con los primeros frentes fríos de la temporada, ya que algunos de ellos han sido de origen ártico, polar continental o bien solo continentales. Hasta el momento se han generado 5 tormentas invernales que han logrado bajar los termómetros en algunas regiones del norte del país hasta de 16 c bajo cero y en la mesa central y particularmente en algunos municipios de Guanajuato de hasta 7.0 c bajo cero.

Los huesos como un sensor de temperatura han sido por mucho tiempo uno de esos avisos de los cuales nos ha dotado la naturaleza y que en muchos casos logran poner en guardia a las personas de la tercera edad, los cuales por el deterioro lógico y mayor sensibilidad presentan dolores en las articulaciones ante el avance de un sistema frontal en la región.

Los seres humanos estamos muy bien diseñados y solo necesitamos algunos momentos de calma que nos permitan interpretar esas sensaciones que nos permiten el autoprotegernos de los elementos no solo ante los fuertes e intensos fríos, también en los cambios de presión que tanto afectan a las personas hipertensas.

Hoy más que nunca debemos recordar que lo que dicen algunos refranes populares son 100% ciertos sobre todo ese que dice que “todo por servir se acaba y acaba por no servir”. Por lo tanto y en síntesis debemos cuidarnos y evitar poner en riesgo la salud que en estos tiempos es tan difícil conservar ante las obligaciones que implica el trabajo y el roce con infinidad de personas.

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Nativo de Guanajuato, se inició en la meteorología a la edad de 17 años con Luis Miguel Campos Castillo. Trabajó con el Ing. Miguel Izaguirre Mendoza responsable de la meteorologia, sismologia y astronomía de la UG. Fue jefe del observatorio ante la ahora desaparecida SARH. Su formación la adquirió con el Servicio Meteorológico Nacional y dentro del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua con sede en el estado de Morelos. Ingresó a la CONAGUA en 1991 y hasta el 2007 como instructor y jefe del Observatorio Meteorológico de Guanajuato. Forma parte del personal de la UG desde 1982.