Expediente Ecológico

Obras centenarias

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Túnel Porfitio Díaz (Foto: Especial)

La historia de nuestra rancia ciudad en el tema del agua es de grandes contrastes, por una parte su fundación en una zona de limitación en cuanto a los registros pluviales. Con eso se nos auguraba un negro futuro y grandes posibilidades de tener una vida llena de enfermedades al existir una gran limitación en cuanto a la disponibilidad del agua en una población creciente ante la gran bonanza minera.

Al paso del tiempo, la insalubridad provocada por la escasez de agua comenzó a cobrar factura al fundar una ciudad no precisamente en una región propicia para una vida salubre. Ante este obscuro panorama con calles malolientes y heces fecales humanas y de origen animal por todas partes.

Se vio la necesidad de retener agua en casas con aljibes, y pequeñas represas como la de Rocha, El Saucillo, El Orito, Pozuelos, San Renovato, La Olla y en tiempos un poco más recientes La Esperanza, La Soledad, La de Mata y una gran presa como lo es La Purísima, que actúa como un vaso receptor diseñado para controlar avenidas y con ello evitar las inundaciones en la vecina ciudad de Irapuato.

En ocasiones nuestra falta de memoria y el no revisar notas del pasado nos obliga a padecer episodios que ya no deberíamos sufrir. Una de las obras que considero poco reconocida y que nos han evitado infinidad de inundaciones es el túnel Porfirio Díaz, mejor conocido como El Cuajín. Basta con mencionar que dicho túnel inicio su construcción por el año de 1903 y que al parar la obra por falta de recursos, seguramente hubiera sido de gran ayuda en la limitación de los daños provocados por la inundación de 1905. Hay que mencionar que en el año de 1906 se reanudan y terminan los trabajos de este túnel que desemboca en Pozuelos.

No hay duda que ante unas autoridades incapaces y solo con buenas intenciones siempre estaremos a merced de los elementos.

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Nativo de Guanajuato, se inició en la meteorología a la edad de 17 años con Luis Miguel Campos Castillo. Trabajó con el Ing. Miguel Izaguirre Mendoza responsable de la meteorologia, sismologia y astronomía de la UG. Fue jefe del observatorio ante la ahora desaparecida SARH. Su formación la adquirió con el Servicio Meteorológico Nacional y dentro del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua con sede en el estado de Morelos. Ingresó a la CONAGUA en 1991 y hasta el 2007 como instructor y jefe del Observatorio Meteorológico de Guanajuato. Forma parte del personal de la UG desde 1982.