Papa pasa por mi casa cate de catequización «…»

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JOCULARIS

José Rubén Araujo

31 de marzo de 2012

Presencia del Papa en Guanajuato (Foto: Especial)

Habiendo sobrevivido a 39 Festivales Cervantinos, dios nos concedió sobrevivir a la visita del Papa. Los avisos fueron alarmantes: ¡almacenen víveres, agua potable, gasolina, visiten su cajero, cuide a sus niños, no le abra a nadie, sálvese quien pueda que allí viene el papa!
Por si las dudas, compré 4 latas de atún, jamón de guajolote, huevos, leche, y una botella de tequila porque vino de consagrar no hallé.

Para tomar el pulso al pueblo, días antes pregunté a quien hallaba: ¿dónde te tocó hacer valla? Y cuando una amiga que por méritos en la fe debió tocarle en casa del Conde Rul me dijo que la habían puesto de guardia en el Jardín, deduje que si me inscribía me iban a asignar por Tepetapa.

El Quinto Sábado de Cuaresma bajé del Cerro del Cuarto pasada la hora nona, decidido a llegar hasta donde pudiera; de la Calzada sin problema me vi junto a la Compañia, donde se aburrían dos ambulancias foráneas y se insolaba una docena de curiosos. Ese me pareció un buen punto para regresar después. Cruzando por el Baratillo, pasé al Jardín Unión para ver el primer milagro (temporal) de Benedicto XVI: ¡la desaparición de las mesas! y hasta patiné por donde antiguamente solían pulular automóviles. También me pareció buen sitio porque mientras llegaba el Papa podíamos balconear a la candidata.

Comí en el Agora con un amigo que andaba de safari fotográfico, rodeado por mesas vacías, meseros con tilma de Juan Diego y ollas de agua de sabores que hubieran tenido mejor destino el Viernes de Dolores. Subí por la desierta Cantarranas rumbo a la Plaza Allende pero en La Concha me atoré. Hubieran visto la cara de los allí reunidos cuando grité: ¿no les avisaron que de la glorieta Santa Fe se va a San Miguel Allende?

Desde la Concha atestigué cuando le dieron la llave de la ciudad con su águila juarista (en una televisión cercana). La transmisión se cortó cuando empezaron a verse por el nuevo acceso más baños portátiles que personas, aunque dijeron que fue por interferencia en la señal. No sé a cuánto levante el Papa móvil pero podría competir en el Rally. En menos que ladra un gallo, estaba ya en la Plaza del Ropero y pude ver clarito cuando me vio a las ojos murmurando algo de que le pasara la bendición a mis seres queridos… y a los no tan queridos también.

Caminando aprisa caminé por San José a la Calle del Sol para verlo nuevamente bajar por La Tenaza y subir a la Universidad; cumplida la hazaña regresé a mi cerro confiado en que las Chivas volverían a ganar. Los mercaderes de tortas y emparedados comerán sandwiches con su familia hasta Semana Santa y las camisetas de a cien terminarán costando treinta.

¿Por qué nos espantaron con la sotana del Papa en lugar de invitarnos a saludarlo? Los requisitos iniciales para aspirar a ser valla eran: tener de catorce a cuarenta y gozar de cabal salud porque la jornada era de sol a sol; después relajaron los límites de edad con tal de que fueran aguantadores, al poco tiempo bastaba con tener la silla de ruedas en buen estado y finalmente se convocó a feligreses de otras religiones, lo cual me parece muy bien. Cuando venga el Dalai Lama igual salimos a saludarlo, si hemos recibido con mucho gusto a los reyes de España, Inglaterra y Holanda sin ser monárquicos ¿por qué no habíamos de recibir jubilosamente a toda gente de bien sin importar su religión?

No sé quién haga el protocolo, pero antes de subir a casa de Rul creo que debió saludar a la Virgen e invitar a la pachanga al padre Juan. Muchos ni en la pantalla lo vieron pero sintieron su presencia, sobre todo los embotellados en la carretera que tuvieron horas de sobra para conocer a sus prójimos.

(Diálogo de fuente generalmente bien informada:
Niño.— Mamá, ya me cansé de estar aburrido. ¿Por qué no podemos irnos a la casa?
Mama.— Porque va a pasar el Papa.
Niño.— (Ilusionado) ¿Y va a pasar por aquí?
Mama.— No, ahorita debe estar por Guanajuato.
Niño.— ¿Y por qué nosotros estamos parados en Aldama?)

Una familia de Tehuacán hizo guardia tempranera para estar en tercera fila y en el momento preciso, los de la segunda se subieron a la banca y ellos vieron puras espaldas.

Esta ocasión es histórica y dará para seguir hablando. No había existido tal conmoción por la visita de un cura desde que Hidalgo avisó que ya venía para acá dispuesto a tomar la Alhóndiga.

P.D. Los que tomaron video pónganse en contacto para editar lo que no se vio en la tele.