Guanajuato, Gto. 27 de mayo de 2013.- El afamado artista plástico Leonardo Nierman es uno de los grandes escultores mexicanos que mantienen una vigencia internacional irrefutable, nada menos en los últimos meses ha montado obras en la ciudad de Viena, Austria, en Suiza y en Estados Unidos.
Con un vastísimo repertorio de obra pictórica y escultórica, prácticamente en todos los continentes, el maestro Nierman guarda esa percepción de la grandeza interior del artista, que se crece ante la adversidad.
Su obra plástica y escultórica, cuyas muestras pueden observarse en dos piezas del Quijote, en el paseo de las esculturas en Guanajuato, propiedad del Museo Iconográfico del Quijote, demuestra el implacable rigor del artista en su discurso plástico.
En entrevista a las puertas del Museo, Leonardo Nierman asegura que detrás de cada gran crisis financiera viene la crisis emocional y “es que de repente todos los ricos se hicieron pobres, pero es tan intensa la depresión que eso causa que la gente deja de comprar, las fábricas dejan de producir y hay desempleo y caos”.
“Nos guste o no, los artistas somos productores de objetos un tanto innecesarios y desde luego no indispensables, a las panaderías les sigue yendo bien”, afirmó.
El ambiente de violencia y muerte en México también repercute en la creación del artista, “comprar un cuadro es una acto festivo, es un acto de optimismo que traemos desde la época de la prehistoria porque lo primero que hizo el hombre al encontrar una cueva fue decorarla para vivir en un ambiente, estéticamente, más placentero”.
Genéticamente el hombre trae ese deseo de adornar su entorno, pero cuando hay tantas amenazas de desempleo y de inseguridad económica en el mundo, hay una repercusión en el arte también, los museos cierran y la creación se hace con mayor esfuerzo.
“Hay una frase que me gusta, que dice que un poco de hambre es el mejor ingrediente para cualquier platillo”, dice.
Nadie como el propio Nierman sabe del rigor —impuesto a sí mismo— necesario para tallar en la mente y luego en la realidad una obra de arte,
El escultor señaló que este año tiene varias exposiciones pendientes, luego de que en el 2012 tuvo una actividad tan intensa que le generó el sentirse “una araña enredada en su propia telaraña”, porque tuvo entre 10 y 12 exposiciones. “Es que no es nada más el ir al coctel, sino el empaque, el envío, el seguro, tantas cosas”, expuso.
Nierman reconoció que es un artista muy demandado y eso “será porque no le copio a nadie”, concluyó.