La muerte colectiva y los mexicas
tenían muy buenas relaciones
la convidaban seguido con ricas
ofrendas de rojos corazones.
Llegaron un día por Veracruz
los que tomaron presa a la huesuda;
para triunfar el contingente andaluz
necesitaba mucho de su ayuda.
Trescientos largos años pasaron
la flaca se volvió visita ocasional
los padres franciscanos la cambiaron
de ser parte del ciclo de vida a ser final.
Al grito de “¡Independencia!”
fue liberada la blanca en Dolores,
formó parte de la insurgencia
y corrió a los invasores.
La guerra de Reforma la hizo muy feliz
la disfrutó la parca con creces
volviendo loca a la emperatriz
asustó a gringos y franceses.
Juárez ya daba la victoria por hecho
cuando le llegó un mal rato
y al morir de angina de pecho
entró el país al Porfiriato.
Adoptó la muerte la moda importada
coqueta se vistió con ropa fina
enamoró sin piedad a Posada
Y así nació preciosa La Catrina
Estalla el movimiento de Revolución
comenzaron a llover los balazos
cargando de frente o a traición
con muchos generalazos.
Actualmente la pobre se encuentra
por cubrir sus cuotas preocupada
por eso a veces se presenta
en huracanes y temblores la malvada.
La muerte nos quiere bastante
no queda lugar a duda
pues nos reclama de forma constante
y a veces nos da su ayuda.