A principios de semana nos enteramos, por medio de las noticias de la radio, de la reacción de Francisco Lerma Rico, abogado del muy recordado Manuel Hernández Berlín, empresario yucateco que se llevó a algunos de los cuerpos áridos, patrimonio de nuestra ciudad, a una gira por los Estados Unidos de Norteamérica, donde se mostrarían a los habitantes de esos lugares, parte de cuyo beneficio llegaría a las arcas municipales, de lo cual no se ha visto nada aunque ya las paisanas regresaron. Por ello, debido al incumplimiento del empresario de la tierra del faisán y el venado se le demandó y existe la resolución de las autoridades consistente en que este señor debe pagar una fuerte suma a la Presidencia Municipal, situación que no ha cumplido. Por tal razón se le trata de embargar y como fueron al domicilio de su abogado, éste se enfureció y arremetió contra la autoridad retándolos a que vayan a… Yucatán a embargar al mago BerlÍn, al que defiende a capa y espada, creo no solo por ser su cliente sino que tal vez hay una gran amistad, ya que varias veces ha señalado que su cliente no tiene dinero para pagar lo requerido. Esto nos hace pensar que existen lazos amistosos muy fuertes entre ellos, ya que si no tiene para pagar, ¿cómo cubrirá los honorarios del defensor? Pura amistad… pura amistad.
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Porque no tiene dinero
lo defiende cual amigo
con apoyo “muy sincero”
y piquete de… ombligo.
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P.D. esto del ombligo me recordó una poesía:
“Me estoy haciendo xuerec
En la mata de taúch
Para verte bañar con lec
Y para mirarte tu tuch.”
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Las y los de Yucatán la entienden.
