A Ya se veía venir otro titulito incómodo, ¿qué no puede dejar descansar a los lectores con tanto diagnóstico pesimista?
B Yo no tengo la culpa de que no haya suficiente reflexión sobre tanta basura desinformativa que contamina nuestro pensar cotidiano ¿o acaso Usted piensa que estamos iluminados con tantos contenidos insustanciales y mendaces que nos transmiten los medios?
A Me parece que se extralimita una vez más. Habla como si se nos estuviera pudriendo el encéfalo:¡como si no pudiéramos pensar en otra cosa que en la que nos dicen los medios
B Con lo que le voy a decir, seguro que cambiará su opinión. Mire: piense y dígame si no es lógico que, si las cadenas televisivas, radiofónicas y periodísticas pertenecen a una élite, entonces van a transmitir lo que a esa élite o a sus socios les convenga, o lo que haga crecer el negocio del chayote o embute que les pagan los gobiernos federal, estatal y municipal para que les cuiden su imagen y silencien sus enjuagues
A ¿A poco por eso tenemos llena la cabeza de ilusiones y desinformaciones?
B ¡Claro! Estamos hablando de cómo nos lavan el coco. Acuérdese de Chomsky y su famoso análisis de los medios y de cómo habla de las ilusiones necesarias, de la fabricación de consensos vacíos, del control de la opinión pública. Rememore a Foucault cuando habla de la palabra permitida, es decir, de lo que se puede publicar
A Así, explicadito, como que le doy la razón
B Piense en los noticieros y verá que quieren que, por ejemplo, pensemos que el narcotráfico en el mundo es manejado por una pandilla de audaces analfabetas y no que es toda una red jerárquica que implica hasta los más altos mandos de algunas instituciones federales, estatales y municipales
A Es cierto
B Y como hay muy pocas fuentes de información y analistas confiables, casi todo mundo piensa al país y al mundo como las agencias internacionales de noticias, propiedad de élites transnacionales, y los noticieros televisivos quieren que pensemos
A Lo que dice me recuerda el mito de la caverna, de Platón: como si lo que pensáramos fuera un mundo falso, equívoco, sombras, opacidades, y no lo que verdaderamente es y se nos oculta
B Exacto. A ver, ahora dígame si no tenemos una conciencia social chatarra
A ¿Qué se puede hacer?
B Aparte de leerme en este portal, buscar información en periódicos de otros países, leer periódicos como La Jornada, o revistas como Proceso, o a analistas como Alfredo Jalife
A Modestito, modestito que salió usted…
B Qué quiere, así me hizo Diosito.