Quiere PVEM evitar que se pinten edificios partidistas

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Guanajuato, Gto 19 de julio de 2019. La diputada Vanessa Sánchez Cordero presentó ante la diputación permanente en el legislativo local, una iniciativa para evitar que los gobiernos utilicen colores partidistas construcciones de obra pública.

La coordinadora de los diputados ecologistas locales, acusó que es constante y casi común en el estado, tanto en el estado como en todo el país, que se utilicen colores de partido en el poder en propagandas de acciones de obra pública.

Detalló que, aunque la mayoría de los servidores públicos de elección popular son impulsados y respaldados por un partido político, el dinero utilizado es público y acciones de gobierno como la obra pública no pueden estar sujetas a un beneficio político.

“Existe una situación que ya es considerada casi como una costumbre, que es la de pintar, publicitar, nombrar o posicionar mediante colores, frases o inclusive con nombres de funcionarios las modificaciones o construcciones en el sector de la obra pública. Circunstancia que no debiera de suceder, toda vez que, si bien muchos de los servidores públicos se deben a una institución política, el erario no, más aún, las acciones de Gobierno no pueden estar sujetas siempre a un beneficio político, tal como lo es el caso de la obra pública”.

La iniciativa establece modificaciones a la Ley de Obra Pública y la de Patrimonio del Estado con la que se garantizaría mediante disposiciones reglamentarias o administrativas el uso en la imagen institucional, de logotipos, símbolos, lemas, signos o colores sin contenido alusivo a algún partido o asociación políticos en: documentos oficiales, vehículos oficiales, maquinaria e infraestructura pública.
Consideró que utilizar colores partidistas en acciones de gobierno es contrario a la imparcialidad con la que los servidores públicos deben ejecutar los recursos, y que el funcionario no debe considerarse un benefactor, sino un ejecutor de los recursos públicos.

“Es imperdonable que los recursos públicos, cualquiera de que se traten, quieran ser enlazados a un color, a un nombre o a un eslogan. Esta situación va en contra de la imparcialidad con la que los funcionarios públicos deberían de ejecutar cada uno de los pesos asignados en el recurso. El erario no se debe al funcionario, se debe al esfuerzo del crecimiento de la sociedad y al interés común de organización como forma de Estado. Por lo que un funcionario público no es el benefactor de una obra, simplemente el ejecutor de una necesidad social”.