Una descripción en frío de las entrañas de Morena, en lo nacional y en lo local, revela más de la cuenta y se nota que las diferencias podrían ser irreconciliables. Lo cierto es que la secretaria en funciones de presidenta Alma Alcaraz Hernández, y sus aliadas, incluida la dirigente nacional, Yeidckol Polevnsky que también es secretaria en funciones de presidenta, llevan ya varios rounds, en pleitos legales para que se expulse y se le haga fuchi, güácala, al diputado Ernesto Prieto Gallardo, que es uno de los fundadores de Morena, que ha defendido a brazo partido el reino donde la honestidad y la justica son sus principios básicos.
Pero se pasan, Guadalupe Salas Bustamante, la diputada a la que no pueden expulsar porque no es militante, tendría que ser desconocida por la bancada, según dice y basa su criterio en el presunto desvío de recursos de las partidas de apoyo social y cultura y gastos de representación, para pagar arreglos residenciales y estaría bien, pero si no fueran en su casa.
El rumor en los corrillo morenistas es que no es la única que ha actuado de esa manera sino que alguien con relación muy directa con ella, podría también estar obteniendo beneficios directos de manera irregular.
De la alcaldesa de Salamanca, Beatriz Hernández Cruz, ya sabe que quería despedir al contralor porque señaló que había irregularidades en la administración por entregar obras millonarias completas, sin licitación de por medio y eso caló hondo.
Lo único que hace falta es que un valiente ciudadano, salmantino, presente la petición de auditoria en el Congreso del estado, para echar a funcionar la maquinaria de la fiscalización, para que vaya más aprisa y no pierdan detalle.
Por cierto la escolta de la presidenta salmantina fue dejada a patín, porque les robaron la camioneta blindada, Jeep, Grand Cherokee, en la que seguían a la presidenta municipal a todos lados. El colmo ¿no le parece?.
Y queda el joven Oscar Aguayo, que está acusado de fraude en el Congreso y de falsificación en el partido, es otro caso pendiente de resolver. A últimas fechas se la ha pasado buscando a ver quién le da jalón para debatir y desviar el tema.
