“Las libres, por fin son libres”

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Carmen Pizano

Guanajuato, Gto. 7 de septiembre de 2010.- Con la reforma al Código Penal que aprobó el Congreso local hace apenas una semana, 7 mujeres condenadas por el delito de homicidio en grado de parentesco fueron puestas en libertad, 6 de ellas se encontraban recluidas en el Cereso  de la capital y Liliana Morales estaba encarcelada en el Cereso de Valle de Santiago.

Familares de las mujeres liberadas en espera en el Cereso-Puentecillas

Cabe recordar que a iniciativa del gobernador, Juan Manuel Oliva Ramírez, por mayoría, los legisladores locales aprobaron la atenuante que permitió la liberación de las mujeres que presuntamente tuvieron un aborto espontáneo y fueron condenadas por el delito de homicidio en razón de parentesco.

Con un grito de “Las libres, por fin son libres” fue como recibieron a Yolanda Martínez, una de las 6 mujeres que abandonó la tarde de ayer el Centro de Readaptación Social de Puentecillas en la capital del estado, luego de permanecer más de seis años presa.

Alrededor de las 17:30 horas y rodeada de custodios, salió la primera de seis mujeres: Araceli Camargo, que  sin contestar a los cuestionamientos de la prensa se subió a una camioneta blanca de la Secretaría de Seguridad Pública que ya la esperaba para llevarla a su hogar.

Cinco minutos después, Ofelia Segura acompañada de familiares abandonó el centro penitenciario y sólo comentó “estoy feliz y voy directo a casa”.

Luego Susana Dueñas, originaria de la comunidad de Santa Teresa, subrayó que después de haber estado presa  por seis años y medio quiere disfrutar de la compañía de su familia.

Llegó el turno de Yolanda Martínez quien salió sola y fue la única que caminó hasta la puerta del Cereso, con un emotivo abrazo que le dio a Verónica Cruz, Coordinadora de la asociación “Las Libres” que ayudó en la liberación de las 7 mujeres, celebró su salida.

Salida de Yolanda Martinez del Cereso-Puentecillas

Con lágrimas en los ojos, Verónica Cruz, Alma Yareli Salazar, quien salió libre cuando un juez en la segunda instancia la declaró inocente de haber matado a su hijo; entre otras activistas de la asociación feminista “las libres” recibieron a Yolanda.

Las primeras palabras de Yolanda Martínez al salir fueron para agradecer las gestiones hechas por “Las Libres”, organismos nacionales e internacionales y el gobernador Juan Manuel Oliva  para que pudieran regresar a sus hogares.

“Gracias a ustedes, al gobernador que nos ayudó; creo que yo no quería salir así, pero solamente quiero decir que se hizo justicia, estoy libre porque soy inocente” aseveró Yolanda Martínez.

Al responder sobre el porqué salió caminando y no en camioneta de la Secretaría de Seguridad como sus compañeras, Yolanda señaló “quise salir con la frente en alto porque soy inocente, se reconoció que soy inocente y ahora es otra etapa de mi vida mucho mejor, gracias a todos por el apoyo”.

Finalmente abandonaron el centro penitenciario Ana Rosa Padrón y Bonifacia Andrade sin dar declaración alguna y se dirigieron directamente a la camioneta acompañadas de sus familiares.

Las declaraciones de las ex reclusas fueron escasas, a pesar de los cuestionamientos de la prensa, y aunque se puso una valla  para evitar que los medios de comunicación se acercaran a las mujeres, la mala organización de la oficina de Comunicación Social de la Secretaría de Seguridad desencadenó un caos al momento de que las mujeres subían a las camionetas que las llevarían a sus hogares.

Cabe mencionar que “Las Libres”, familiares de las hasta ayer reclusas y algunos medios de comunicación hicieron guardia en la puerta del Cereso desde los primeros minutos de este martes para recibir a las seis mujeres.