Entre las múltiples expresiones de caló mexicano hay una que siempre llamó mi atención por lo obscuro de su significado y es aquella de “eres la banda” o “eres la bandota” para referirse a una persona cuya amistad vale o cuyo trato es agradable.

No deja de ser interesante que se use una palabra que se refiere a un conjunto de personas en todos los significados que involucran a seres humanos, para calificar a un solo individuo sin que se agregue la preposición “de” para indicar pertenencia, lo que resultaría en la expresión  “eres de la banda” ya sea esta una agrupación tribal, delictiva o musical.

Todas estas inútiles cavilaciones hubiesen quedado en el aire de no ser por una anécdota ocurrida este fin de semana cuando después de ver unas bandas de rock, la banda de amigos se quedó sin transporte para regresar porque se rompió la banda de la camioneta. Al ver ese prolongado pedazo de caucho todo fue muy claro para mí, pues la función de esta banda es tocar varios engranes para que se articulen en un todo que funciona gracias a su aglutinante y elástico poder.

Quiere decir, desde mi libre y mecánica interpretación, que una persona que es la banda es aquella que logra a través de sus acciones coordinar y atraer diversas voluntades para lograr algo que funciona y que retroalimenta a todos los involucrados en la relación… algo así como la banda que se ofreció de madrugada a arreglar el desperfecto mecánico de sus amigos.